La Cámpora y Lázaro Báez limpian Río Gallegos
A diez días de las PASO, el nuevo intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, pese al persistente paro municipal, busca reacondicionar la ciudad en la que votará la Presidenta Cristina Kirchner, el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, la candidata a gobernadora, Alicia Kirchner, y el candidato a diputado nacional Máximo Kirchner. La militancia kirchnerista y empresas locales entre ellas, la de Lázaro Báez, Austral Construcciones, forman parte del “operativo limpieza” de la capital santacruceña.
Ayer, Grasso (FPV) terminó de armar su gabinete, pero previo a ello repartió instrucciones a su militancia y otros grupos K, como sectores de La Cámpora, que se sumaron a la limpieza de Río Gallegos.
El intendente, que busca destrabar el conflicto, se reunió con el sindicato que reclama el 15% correspondiente a la paritaria 2014. No hubo ninguna oferta salarial: Grasso recibió el municipio con una deuda de $14 millones y solamente $340 mil en caja para hacer frente a todos los gastos. Con más de 125 días de paro, el gremio decidió continuar con la medida de fuerza, y el jefe comunal puso en marcha su propio plan de limpieza y mantenimiento, para una ciudad en emergencia.
Ayer. por diferentes barrios de la capital santacruceña se observaron camiones y maquinaria pesada de diferentes empresas, entre ellas las de Báez, ayudando con la recolección de basura y otras obras de mantenimiento.
Los militantes se ocuparon de pintar el frente del edificio munici- pal deteriorado como consecuencia del extenso conflicto y los diferentes piquetes que se realizaron ahí.
Los vecinos. un poco más aliviados, observaron mayor movimiento estos días: recolección de basura, mantenimiento de algunas calles, mejoramiento de algunos espacios públicos. “Esto lo hacen para debilitar la medida de fuerza y buscan empresas amigas y militancia”, dijo un referente del sindicato municipal.
El conflicto persiste, pero el nuevo jefe comunal, candidato a intendente para las elecciones de octubre, está decidido a cambiarle el aspecto a la ciudad y para eso convocó a sus propios militantes. De conseguir su objetivo, podría ganarse la aprobación del kirchnerismo más duro que se inclina por un referente propio de La Cámpora para retener el municipio de Río Gallegos.