Entre pronósticos sombríos, promesas y especulaciones
En los medios empresarios la inquietud generalizada sobre lo que se espera del próximo gobierno pasó de la opción “continuidad o cambio”, a “gradualismo o shock”.
Adiferencia de otros presidentes que huyeron del sillón de Rivadavia, quienes conocen a Cristina dicen que dejar la Rosada será para ella una huida hacia delante. En el inicio de sus despedidas del cargo se le advierte el dolor de ya no ser, como dice el tango. Y aunque algunos empresarios resaltan que la próxima etapa se caracterizará porque no habrá un apellido Kirchner en el poder, otros creen que la nueva casa de Cristina será un camino para volver. “No es de las que sueltan todo y se largan”, señalan en la UIA que ha decidido consagrar un jefe, Adrián Kaufmann, de perfil técnico y que proviene de un grupo como Arcor que sintetiza lo que quieren defender, la exportación y el consumo. Eso sí, Cristina como ex presidente sigue siendo una incógnita. De lo que hay certeza es que el sucesor, con la crisis que azota a Brasil y a China, no gozaría del viento de cola internacional y se encon
trará con un déficit fiscal récord que no podrá solucionar con suba de impuestos porque ya están en niveles insoportables. En definitiva, un cuadro que complica las inversiones. En un banco calculan que hacen falta US$ 40.000 millones para crecer al 4%. La palabra de moda en ese ambiente es “re-equilibrio” para referirse al tipo de cambio, regulaciones, la inflación y arreglar con los bonistas para que lleguen fondos. “Con la tasa de interés internacional en 2,5% anual, la más baja en un siglo, hay posibilidades”, afirma el banquero. “Sólo hace falta un poco menos de mala praxis”, completa un industrial al sentenciar que la economía no aguanta si no cambia.
En las multinacionales se habla de los pronósticos sobre el tipo de cambio que dejan en firmas como Unilever técnicos ligados a los presidenciables. Entretanto, Argentina se está financiando a un precio muy alto. YPF toma crédito casi al 9%. Ni hablar de Aerolíneas, que se endeuda al 14%. “Goyo trajo la plata de vuelta”, comentaron en uno de esos colosos al resaltar el regreso de Pérez Companc con la compra de la misma constructora que él había vendido a Skanska. “Si mejora el clima, habrá otro espectáculo con inversores estratégicos internacionales y argentinos audaces”, se entusiasmaban en una consultora con sede en Vicente López. Para otros, diciembre es una eternidad. “Tenemos el mate lleno de infelices ilusiones”, recurren a Celedonio Flores en el campo. “La veo muy complicada. La siembra caerá por segundo año consecutivo. No hay financiación y lo más importante, no hay rentabilidad. Si los cambios tardan, el sistema se resentirá”, describió Gustavo Grobocopatel.
En Dow comenzaron los recortes de personal y semilleras exitosas como Don Mario muestran balances con pérdidas millonarias. Mañana, Luis Etchevehere, desde un palco repleto de políticos en campaña, diplomáticos y jueces, prometerá en la inauguración oficial de la Rural que con condiciones propicias el agro puede aportar alimentos para 680 millones de personas y generar 1.100.000 empleos. “El campo es primer mundo”, dirá al cortar la cinta en una exposición con menos animales y pocas maquinarias. “Esta baja de los precios internacionales nos agarra con la billetera vacía. Nosotros somos el motor del crecimiento, pero el Gobierno nos tomó como el combustible para alimentar sus gastos”. Etchevehere no disimula su fastidio con Scioli, el único candidato que no visitó la muestra. El principal asesor económico del bonaerense, Miguel Bein, con estancia en Chacabuco, responde que Scioli tendrá para el agro una agenda que es la opuesta a la de Guillermo Moreno.
Sin embargo, el resentimiento de la Rural podría pasar a mayores de confirmarse que en caso de ser presidente, Scioli ofrecería el Ministerio de Agricultura a Sergio Urribarri, uno de los gobernadores más enfrentados a la Mesa de Enlace. Otro dato, en los armados bonaerenses, ubican al llamado “doctor No”, Rafael Perelmiter, obsesivo de las cuentas públicas, en un hipotético ministerio de Hacienda y al ascendente funcionario del Bapro, Daniel Tillard, en Finanzas. Al vicegobernador Mariotto le tocaría Economía Social.
Lejos de estas suposiciones, el comedor central de la Rural en Palermo atrajo este año a figuras que no se hacen ver, como Juan Born y a otra de las herederas de ese mismo imperio, Elena Olazábal de Hirsh. Allí, cabañeros de Angus llegados de México y Colombia comentaban sus precios: US$ 4 el kilo del novillo, frente a los US$ 2 locales. En mesas cercanas se aseguraba que 2015 termina en medio de un proceso re-dolarizador. “A los argentinos no nos gusta pasar las elecciones en pesos”, murmuraban industriales devenidos a ganaderos.
¿Hasta dónde llega este proceso? Uno de los analistas consultados por la alta gerencia de las compañías sostiene: “Dependerá de la voluntad política para liquidar más reservas y/o subir las tasas”. Será por eso el raid del jefe de la ex SIDE ante entidades empresarias. Esta semana fue el turno de la Cámara de Comercio. Allí Oscar Parrilli advirtió: “Ya no hay secretos.
En EE.UU. está todo registrado”. Lo escuchaba Carlos de la Vega con otra urgencia, el costo de trabajar con las tarjetas que les descuentan 3% cuando en Chile y en Brasil es 1,3%. Se lo dijo a Axel Kicillof y el ministro lo despidió con “lo estudiaremos”.
Están también los que temen quedar a la intemperie desde que la Organización Mundial de Comercio falló en contra de las DJAI, que limitan importaciones. Jorge Sorabilla, de la textil TN Platex, se reunió con Ricardo Echegaray y Augusto Costa. Desliza que vuelven las licencias no automáticas y una batería de excusas para aplicar aranceles. Su temor son las posibles importaciones desde Brasil, ahora que está en recesión y devalúa. Entretanto, los empresarios buscan que los presidenciables se definan. Eduardo Eurnekian ya agendó para sus clásicos almuerzos en el Alvear a Mauricio Macri para después de las PASO y a Daniel Scioli en octubre. La inquietud generalizada pasó de continuidad o cambio, a ¿gradualismo o shock? El analista vaticina: “En cuanto a 2016 empezamos con gradualismo, cualquiera sea el ganador. Pero en la segunda mitad, si no avanzamos rápido, nos vamos a encontrar que ya no hay dólares de la soja y que se acabó la luna de miel del nuevo presidente. Para entonces, van a aumentar las chances de un escenario de shock”.
Argentina se está financiando a un precio muy alto. YPF toma crédito casi al 9%. Ni hablar de Aerolíneas