Shakira Esposa mamá botinera
Festejando los seis meses de su hijo Sasha, subió un video del nene pateando una pelota. Por qué la criticaron.
Se lo dijo alguna vez Shakira a Clarín: “Me gusta el fútbol, necesito entenderlo porque es la carrera de la persona más importante de mi vida. Ahora cuando lanzo una opinión Gerard (Piqué) me dice, ‘Estás aprendiendo, cómo sabes’. Pero cuando me comparo con los expertos del fútbol, mejor es saber callar. Es un deporte complejo. Tengo un gran respeto por el buen juego. ¿Soy botinera?, sí (se ríe), la mujer de un futbolista a mucho honor. De un futbolista que para mí es el mejor”. Horas atrás, la colombiana ratificó ese orgullo botinero. Subió a Instagram un tierno video de su segundo hijo, Sasha, de seis meses, aprendiendo a patear una pelota.
En las imágenes se ve a la propia Shakira insistiendo para que el pequeño (que aún no se mantiene parado por su cuenta) se anime a rematar el balón. Enseguida estallaron miles de comentarios de los fans: algunos felicitaron al bebé, pero otros criticaron a la mamá por forzarlo a hacer algo que no quiere. Ocurre que en la familia Mubarack-- Piqué el fútbol es religión.
Tan metida está Shakira con el deporte más popular del mundo que a veces hasta se atreve a provocar a su esposo recordándole que ella era hincha del Real Madrid. Claro, como Piqué juega en Barcelona y ella celebra cada título de su marido, hay cientos de páginas contra ella que la tratan de “traidora a la camiseta”.
Lejos de las cuestiones futbolísticas, el matrimonio ya disfruta de su nueva mansión en el exclusivo barrio de Pedralbes, en Barcelona, un palacio de tres pisos que costó cerca de cinco millones de euros. Hasta el momento la pareja vivía en el municipio de Esplugues.
Respecto a Milan, el primogénito de la pareja, de dos años, está tan estimulado por sus padres y por una afamada escuela de Barcelona, que “casi ya sabe leer”, comentó Shakira. Aunque parezca exagerado, su madre mostró, meses atrás, videos en los que se lo ve deletreando, algo así como el paso previo a la lectura.
Mientras la cantante se mata en el gimnasio para recuperar la figura que supo ostentar (a seis meses del parto ya lo logró con creces), prepara disco nuevo ( con la colaboración de Juan Luis Guerra, quien hace unas semanas la visitó en Barcelona y se quedó atrapado en el ascensor de Shakira).