Un guiño entre la ficción y la realidad
La miniserie que estrenó Canal 9, con Viviana Saccone, pone un foco interesante sobre el universo de la política.
Malhablada, prepotente, maltratadora, impaciente... así se presenta la Milagros Vega que da vida Viviana Saccone en Milagros en campaña (miércoles a las 22, por Canal 9), una miniserie que intenta mostrar los hilos maquiavélicos que manejan las extremidades de los títeres de la política argentina. Porque la ficción escrita por Jorge Maestro y Sergio Vainman (la dupla autoral, generadora de clásicos como Zona de riesgo o La banda del Golden Rocket) grafica todo lo que está en bambalinas durante el período en el que un puñado de gente intenta llevar a un candidato al poder.
Milagros en campaña relata el presente de Milagros, una asesora de imagen inescrupulosa, tanto con el adversario como con el aliado. Es capaz de todo, no le tiembla el pulso, no duda, tampoco siente remordimiento. Y con esos antecedentes termina siendo contratada para lograr que sea Presidente al- guien inusual en la política argentina: una persona absolutamente honesta.
Es entonces cuando entra en acción el actor Osmar Núñez, en la piel del diputado Andrés Quiroga, un político impecable, pero sin carisma y sin nada -en principio-para ofrecer. Y es en este punto, en este quiebre, donde la historia encuentra su leitmotiv: es más fácil destruir a un adversario político (algo que la protagonista logró en tan sólo los primeros quince minutos del primer episodio) que lograr que la gente vote por un político honesto (un resultado incierto que tendrá lugar a lo largo de toda la trama de la miniserie).
La estética en pantalla oscila entre el vértigo marcado por las redes sociales y los avatares de la cotidianidad política. “Un hombre en campaña política no tiene nada privado”, escribe Milagros en su cuenta de Twitter (es muy habitual que los personajes de ficción tengan sus cuentas en redes sociales), pero al mismo tiempo cela y esconde su propia privacidad. De hecho, su historia de amor con Anabella aparece totalmente ajena a su vida pública, pero no para el televidente. Porque en la intimidad, el personaje de Saccone y el de la actriz Alexia Moyano ( ver Quién es...) impregnan la pantalla con una sutil sensualidad. Sin embargo, el plato fuerte de Milagros... es la contemporaneidad que la ficción refleja con la actualidad política del país: en un año electoral, contar cómo se posiciona a un candidato y las artimañas que los responsables de la campaña ponen en acción hacen que sí o sí veamos la actualidad con otros ojos. Y tanto se mezcla la realidad con la ficción, que en el primer episodio se vio el cameo (hacer de sí mismo) del periodista Marcelo Zlotogwiazda y del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, ambos aportando desde su lugar algo que se remarcó al principio: la imposibilidad de que alguien honesto llegue a la presidencia.
“La imagen ante todo y todo en cada imagen. Las cosas a tu modo, el diablo en los detalles”, canta Hilda Lizarazu en la cortina de esta ficción, versos que resumen la esencia de la protagonista y, al mismo tiempo, lo que se contará a lo largo de estos 13 capítulos. Porque la política argentina es tan rebuscada que no pareciera no permitir lugar para los héroes, sino para los inescrupulosos, que son capaces de todo con tal de conseguir lo que quieren: el poder.