Apuesta por el doble 9: Matos-Cauteruccio
Mañana será local frente al duro Gimnasia. Además, Cetto reemplazará a Caruzzo en la defensa.
Al margen de los amistosos como el de anoche, que le siguen aportando prestigio internacional a San Lorenzo, la cabeza de Edgardo Bauza y sus dirigidos nunca se alejó de lo que realmente importa: el encuentro de mañana ante Gimnasia. Para ese partido el técnico no podrá contar con Matías Caruzzo y Pablo Barrientos, expulsados el domingo frente a Godoy Cruz. Y la novedad será el regreso del doble 9. Porque ya sin Gonzalo Verón, que pasó al fútbol estadounidense, en lugar de Barrientos (que a su vez venía reemplazando al lesionado Leandro Romagnoli) estará Mauro Matos, que volverá a hacer dupla de ataque con el otro tanque, Martín Cauteruccio. Y dicen que las rachas están para romperse. Eso espera Boedo porque los encuentros con dos centrodelanteros en general, y los últimos en particular, no generaron los resultados esperados.
Se sabe que a Bauza le gusta jugar con un único delantero de área definido, pero experimentó el técnico ante la necesidad. La primera prueba que dieron Matos y Cauteruccio juntos fue, a juzgar por el resultado, épica: aquella noche del 13 de agosto de 2014 en la que San Lorenzo conquistó la Copa Libertadores ante Nacional. Pero el funcionamiento -anecdótico, por lo que estaba en juego- lejos estuvo de ser el esperado. Y los siguientes partidos con ese dúo tampoco traje- ron mejoras significativas.
Hubo otros cuatro encuentros, todos del torneo pasado, con ambos atacantes: en la segunda fecha San Lorenzo perdió 2-0 con Racing; en la octava se dio el único éxito: 31 a Defensa y Justicia con un gol de Matos; en la novena fue derrota con el rival de mañana: 0-2; y en la 12ª, Independiente fue el verdugo 2-1. Este año, con la imperiosa necesidad de golear en el último partido del grupo de la Libertadores, Bauza los incluyó ante Danubio y el resultado fue una triste derrota 1-0 y la eliminación.
Los antecedentes, quedó claro, no son de lo mejor para San Lorenzo y el doble 9. El resto del equipo será el de siempre, con Cetto en lugar de Caruzzo. La apuesta se repite. Al cabo, las rachas están para ser rotas.