Castellani: “El deporte argentino es un milagro”
Regresará a nuestro país la semana que viene para dictar un simposio. Elogia a Velasco y a la Selección de voley.
Como siempre, esta vez también se lo escucha sereno a Daniel Castellani, de vacaciones en los Estados Unidos. Jugador símbolo de lo mejor de la historia de nuestro vóleibol, doble medallista de bronce en el Mundial de Argentina de 1982 y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, hoy es un entrenador conocido y reconocido, buscado por los seleccionados y equipos de países importantes en este deporte.
Castellani fue el director técnico de la Selección Argentina que ganó el oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995 y por eso dice que “seguí por televisión todos los partidos que jugó la Selección y disfruté muchísimo que haya vuelto a ganar la medalla de oro. Porque yo sigo siendo hincha fanático de nuestra Selección, igual que cuando fui el capitán de ella”.
-¿Cómo analizás la gestión de Julio Velasco al frente de la Selección? -Julio no tiene contra. Además de su enorme experiencia, tiene una forma de conducir en la que no te regala nada, algunos jugadores se caen, otros suben y él hace un ejercicio permanente de la com- petencia interna. Vos sabés que si no clavás los puñales viene otro y te los roba. -Desde lejos, por tu estancia en el exterior, ¿cómo ves al deporte argentino?
-El deporte argentino es un mila- gro. Alguna vez el secretario de Deportes de Polonia me preguntó cómo era posible que un país como el nuestro tuviera tantos deportistas en tantos deportes, si ellos, teniendo más infraestructura y más dinero no estaban a nuestra altura. Y, la verdad, no supe qué contestar. Como será que ya está dando resultados lo del ENARD, además de la aparición de un fenómeno como el nadador Federico Grabich.
-¿Por qué será? -Será por lo que alguna vez me dijo el holandés Leo Beenhakker, cuando el dirigía el seleccionado polaco de fútbol y yo la selección de vóleibol: ‘Daniel, lo que yo más admiro de los argentinos es la mala leche que tienen para ganar. Por ganar, ustedes hacen cualquier cosa’.
-Volvés a dirigir en Italia... -Síiiiiii, estaba harto de hablar en inglés. Voy a Perugia, donde el armador es Luciano De Cecco. Voy a tener a los dos centrales de la selección de Italia, dos receptores alemanes y un juvenil norteamericano que le pega duro. Voy a tener un buen equipo. -¿Ya tenés tema para el simposio en el Club Italiano del próximo jueves? -Sí, voy con Buscando calidad en el entrenamiento. Lo que son y la transformación para llegar a la mejor versión. Al jugador de cuatro puntos lo tenés que llevar a cinco y el de nueve tiene que ser diez.