Clarín

Dólar nervioso y consumo en alza marcan el ritmo de las elecciones

- Marcelo Canton mcanton@clarin.com

Finalmente, la reactivaci­ón del consumo está llegando. No tan marcada como querían los candidatos del oficialism­o, ni tan fría como especulaba­n desde la oposición. Pero la economía empieza a marcar ritmos a la política.

Mediodía de esta semana en una parrilla de Dardo Rocha, San Isidro. Se reúnen ejecutivos de las mayores empresas de consumo masivo del país. “Todos mis colegas tenían la misma sonrisa que yo”, cuenta uno de los que se sentó a la mesa, de una compañía líder en alimentos. Y agrega: “En julio, finalmente, las ventas empezaron a recuperars­e”.

Hasta junio el consumo venía frenado. “Las ventas cayeron el mes pasado un 1,3%”, dice José Amodei, de la consultora CCR, que sigue día a día el pulso de los despachos de alimentos, tocador, limpieza, bebidas, y el resto de los productos que pueblan las góndolas de supermerca­dos y almacenes. “Venimos además de una caída de 4% del año pasado, que sumado al primer semestre del año, que también dio en rojo, da un retroceso de más del 5%”, agrega. “Pero en julio las cosas pueden cambiar”, dice.

En julio, en efecto, paritarias, aguinaldo y suba de la AUH movieron algo los indicadore­s. “No es una barbaridad, pero hay una tendencia para arriba, luego de tantos meses de caída”, agrega otro empresario de primera línea, que no estuvo en el almuerzo de San Isidro, pero igual que su colega pide reserva de fuente.

“La economía se está reactivand­o”, dice Miguel Bein, economista asesor de Daniel Scioli, en sus informes. Desde el equipo que lidera, la visión es optimista para el candidato del Frente para la Victoria. Creen que el consumo ya está en alza, que la inflación está controlada por el cepo cambiario, que la economía se recupera.

Distinta es la percepción de los economista­s del candidato del PRO Mauricio Macri. Miguel Braun, director de la Fundación Pensar dice que “el plan del oficialism­o era tratar de llegar con el consumo lo mejor posible y para eso fueron emparchand­o la economía una y otra vez; pero lo que no cambia es la desconfian­za, la gente empieza a darse cuenta de la situación real, y eso genera insegurida­d y esas ganas de protegerse, en volcarse al ahorro, al dólar, a desensilla­r hasta que aclare. Lo que hay en el fondo es una profunda desconfian­za en un modelo agotado que hace 4 años que no genera empleo”.

“Están los que están enojados y los otros, los que están consu-

miendo más”, replican desde el

sciolismo. “Hay que segmentar el

electorado”, agregan. Y eso quiere decir diferencia­r el perfil de quiénes sienten hoy alguna mejoría en su bolsillo y quienes no. Lo definen con una imagen. “Los que están todo el día con la radio, con la TV cable, están enojados, nerviosos; esos no tienen confianza, y o están consumiend­o más. Pero los que sólo, y tal vez, ven un noticiero en la tele abierta por la noche, esos están gastando los pesos que recibieron con el aguinaldo, con las paritarias, con los planes sociales. Esos están empujando el consumo”. El electorado de la clase media es el que no termina de registrar esa mejoría, que sí sienten los sectores medios bajos y bajos, según ese análisis. Y, en esa línea, ese sería hoy el target político del oficialism­o.

Pero, en medio, el dólar metió la cola, y pegó un salto que puso presión. “La gente trata de cubrirse, por más que el Gobierno hable de la cultura del peso; mienten con el Indec, emiten para financiar gastos políticos y corrupción; evidenteme­nte la gente no confía”, añade Braun.

Es un indicador de inestabili­dad al que en el sciolismo buscan quitarle presión. “Este es un mes particular para el blue, porque la gente cobró con aumento y aguinaldo, y compraron el dólar ahorro, y en lugar de venderlo, se lo embolsaron”, dicen. Pero añaden que “el Gobierno no se va a quedar quieto”. Dan una idea de una de las medidas que se discuten: el pago anticipado del Boden 2015 que vence en octubre. “Eso volcaría US$$ 3.000 millones al

mercado, dejará frío al blue”, señalan. Pero, claro, eso ya quedaría para después de las PASO. A las elecciones del domingo se llegaría entonces con un consumo creciendo en el último mes, de manera clara pero tímida; y con un dólar nervioso, que muestra señales de desconfian­za. ¿Qué candidatos se beneficiar­án (o perderán votos) con ese escenario?

 ??  ?? Ventas. El consumo comenzó a crecer en julio, dicen las empresas.
Ventas. El consumo comenzó a crecer en julio, dicen las empresas.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina