Queman vivo a un bebé palestino en un ataque de colonos judíos
Tenía 18 meses. Murió en el atentado con bombas molotov a su casa, en Cisjordania. Para Israel fue “un acto terrorista”.
Cisjordania amaneció ayer en un ambiente de rabia, dolor y fuerte tensión después de la muerte de un bebé palestino de 18 meses que fue quemado vivo durante un ataque de supuestos extremistas colonos en la localidad de Duma. Sus padres y su hermano de cuatro años sufrieron heridas graves, y una casa vecina quedó arrasada por las bombas incendiarias arrojadas.
El ataque causó conmoción a nivel internacional y fue tildado de “terrorista” por el gobierno de Israel, un calificativo bastante inusual en estos casos. Aún así, y pese a la condena inmediata del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y de su gabinete, los palestinos responsabilizan al gobierno de Israel de la muerte del bebé, por las “décadas de impunidad ante el terrorismo de los colonos”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, calificó al incidente de “crimen de guerra” y dijo que formaría parte del caso que los palestinos presentarán contra Israel en la Corte Penal Internacional.
La violencia amenaza con desencadenar una peligrosa escalada. Cientos de palestinos comenzaron a manifestarse en Ramallah, Cisjordania, y en Gaza a la salida de las mezquitas. Miles de personas desfilaron por la aldea de Duma durante el funeral del bebé Ali Dawabcheh. Una bandera palestina envolvía su cuerpo.
Según funcionarios de seguridad israelíes y palestinos, en la madrugada de ayer un grupo de colonos lanzó cócteles molotov a dos casas de Duma, cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania, a través de las ventanas, abiertas debido a las altas temperaturas. Esto provocó “un incendio rápido y grande”, según las autoridades.
Antes de huir, dibujaron una estrella de David en los muros y escribieron “el precio a pagar” y “venganza”, dos días después de la demolición por las fuerzas israelíes de dos casas en obras, sin autorización, en un asentamiento cercano a Ramallah.
El bebé fue quemado vivo. Su madre Eham, de 26 años, su padre Saad y su hermano Ahmed, de cuatro años, resultaron heridos y fueron llevados a un hospital israelí. La madre, con quemaduras de tercer grado en el 90% de su cuerpo, el padre, en el 80% del cuerpo, y Ahmed en el 60%, se encuentran “en peligro de muerte”, según los médicos israelíes.
“Es un acto terrorista en todos los sentidos”, denunció Netanyahu. Y ordenó a “las fuerzas de seguridad el uso de todos los medios a su disposición para detener a los asesinos y llevarlos ante la justicia”, según un comunicado oficial.
Su ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijo que Israel no permitirá que “terroristas judíos” lleven a cabo semejantes actos.
Pero Saeb Erekat, número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), estimó que “no se puede disociar este ataque bárbaro” de un “gobierno que representa una coalición para la colonización y el apartheid”. Y remarcó: “Esta es una consecuencia directa de décadas de impunidad del gobierno israelí al terrorismo de los colonos”.
El movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, prometió en tanto “un castigo a la altura de este crimen” que “convierte a los soldados del ocupante y a los colonos en blancos legítimos en cualquier sitio”.
Durante años, extremistas judíos han atacado propiedades palestinas, mezquitas, iglesias e incluso bases del ejército israelí para mostrar su oposición a lo que consideran políticas favorables del gobierno israelí hacia los palestinos. Pero es raro que haya muertos.