Línea 60: siguen negociando, pero el conflicto no se resuelve
El Gobierno ofreció la reincorporación parcial de los choferes despedidos. Hay 250 mil pasajeros afectados.
La de ayer fue otra jornada de extensas reuniones en busca de un acuerdo que permita destrabar el conflicto que desde hace 37 días complica el funcionamiento de la línea 60. Tras reunirse en el Ministerio de Trabajo, desde el Gobierno hubo una propuesta que incluía la reincorporación parcial de los despedidos, que al cierre de esta edición se estaba debatiendo entre los choferes. Según se informó las negociaciones continuarían con una nueva reunión que se haría hoy.
Las reuniones comenzaron por la mañana en la sede de Alem del Ministerio de Trabajo entre funcionarios de la cartera y directivos de las empresa Monsa, del grupo DOTA, propietaria de la línea. Después comenzó la negociación con los choferes. Según informaron fuentes de la comisión interna, entre los distintos puntos mencionados se habló de la reincorporación de la mayoría de los 53 despedidos y también hubo una propuesta económica para compensar los días no trabajados. Se esperaba que los trabajadores discutieran punto por punto en asamblea para definir los pasos a seguir.
El conflicto se inició el 23 de junio tras el enfrentamiento que desató el despido de un conductor. Luego, la empresa envió 53 telegramas que incluyeron a delegados de la comisión interna y trabajadores de otros sectores. Desde entonces hubo distintas medidas de protesta que incluyeron un corte de la Panamericana, desalojado violentamente por Gendarmería.
En un comunicado emitido el jueves, los trabajadores explicaron que “después de 36 días de lock out patronal, la administración de MONSA accedió a brindar el servicio público de pasajeros. Esta tarde, por disposición de la jueza Servini De Cubría, salieron 13 colectivos desde Plaza Constitución. Entre los conductores de las unidades se encontraban tres trabajadores despedidos que, avalados por el fallo judicial, no cobraron boleto”.
En solidaridad con los choferes despedidos ayer, entre las 11 y las 12, los trabajadores nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, los metrodelegados, abrieron los molinetes en la Estación Constitución de la línea C.