“Toda La Cámpora, cuando asumí, me gritaba ‘trola’”
La candidata de Stolbizer en la Ciudad es muy dura con el kirchnerismo, del que fue aliada hasta 2007, pero también le pega al PRO. Y defiende el rol de la mujer.
Al igual que hace en las reuniones de comisión de las que participa en Diputados, Victoria Donda llega a la redacción de Clarín con su pequeña Trilce en brazos. La beba, una delicia de 10 meses, duerme profundamente y Donda le pide a una colaboradora que se la tenga a upa para poder arrancar la entrevista. Primera candidata a diputada nacional en la Ciudad por Progresistas, el espacio que lidera Margarita Stolbizer, Donda busca ahora su tercer mandato consecutivo como legisladora. “En 2011, cuando asumí como diputada por el Frente Amplio Progresista toda La Cámpora me gritaba trola”, recuerda con desdén. Dura, sí se conmueve cuando se le pregunta si ha ido a la ESMA, el campo de concentración en el que nació en la dictadura cuando su madre estaba en cautiverio. “Fui dos veces. Una en 2004, cuando todavía no
había recuperado mi identidad. Y después una más. Para mí es muy duro ir. Es muy difícil ir en lo personal al casino de oficiales”.
Aunque Progresistas cosechó apenas el 3,51% de los votos a nivel nacional en las PASO, Donda asegura que está especialmente orgullosa de esta campaña. “Tengo una candidata presidencial que no tiene nada que esconder y puedo mostrar. Si tuviera una candidata presidencial que sacara muchos votos pero tengo que salir a esconder debajo de la mesa sería una campaña complicada en lo personal”.
¿Qué van a hacer para mejorar la performance en las generales? “Nuestro eje es una sociedad de iguales. Hablar de la desigualdad en un momento como este en que tenemos provincias en las que los chicos mueren de desnutrición, donde el clientelismo es moneda corriente porque sigue existiendo la pobreza. El tema de la democracia es también uno de nuestros pilares fundamentales. No podemos tener democracia si tenemos partidos políticos con una cultura política viciada por la corrupción. Y esta es una práctica del kirchnerismo pero también del PRO. Los últimos hechos con Niembro muestran precisamente que el tomar como rehén al Estado para enriquecerse personalmente lamentablemente es una práctica de estas dos fuerzas”.
Se le pregunta por quién votaría en un eventual balotaje entre Scioli y Macri; primero se desentiende. “Nosotros trabajamos para que la que llegue es Stolbizer”. Ante la insistencia, concede: “Yo no me siento representada por ninguno de esos proyectos políticos y nunca votaría a quienes se enriquecen con el Estado y estos dos personajes se han enriquecido con el Estado”.
Ex aliada K - Libres del Sur, la fuerza que integra, rompió con el FpV en 2007-, Donda tiene hoy una mirada feroz de ese universo. “Sin lugar a dudas su mayor mérito es lograr que las apariencias tapen la realidad para una gran cantidad de gente. ¿A alguien se le ocurre que Aníbal Fernández pueda parecer un tipo progresista? Hicieron creerles a muchos sectores que era un tipo simpático. A mí no me resulta simpático un tipo que cuando era ministro del Interior tenía acuerdos con la Policía Federal”.
¿Pero cómo califica al kirchnerismo? “Como un proyecto hipócrita. Lograron una base, un consenso y con ese consenso después sintieron que tenían carta blanca para hacer cualquier cosa y parte de ese cualquier cosa fue usar los recursos del Estado para armar una estructura de inteligencia que les permitiera tener bien controlada a la sociedad y la cabeza de esa estructura era Milani. Pensaron que eso no tenía costo político porque impulsaron los juicios y tienen el apoyo de algunos de los organismos de derechos humanos”.
Pese a que se muestra como una dura opositora, considera que al kirchnerismo “no hay que ganarle a cualquier costo. Yo le quiero ganar y soy opositora al kirchnerismo pero también soy opositora al PRO. Cualquier costo significaría que yo guarde todas mis ideas en un cajón, me las olvide y me vaya con el PRO para ganarle al kirchnerismo. Pero no veo diferencias entre Scioli y Macri. Al kirchnerismo le ganó la realidad. El sciolismo no es el kirchnerismo. Eso de que lo tienen a Zannini como vicepresidente es un consuelo para el progresismo culposo del kirchnerismo. El que es presidente es el que tiene la lapicera y sillón de Rivadavia hay uno solo. ¿Qué va a poder hacer Zannini?”.
De mantener los votos que sacó Progresistas en las PASO en la Ciudad, logrará ser reelecta. “Las mujeres necesitamos muchas voces en el Congreso. Que podamos levantar nuestra voz contra un Estado que está ausente en casi todas las problemáticas, desde la violencia de genero que se lleva una mujer cada 30 horas hasta temas que no se discuten, como el aborto, la paridad en los espacios de poder, la soberanía alimentaria”.
Zannini como vice es un consuelo para el progresismo culposo K” Soy opositora al kirchnerismo pero también al PRO”