El estadio, un templo del rock
Se inauguró en 1971 y allí tocaron Rolling Stones, Queen, Led Zeppelin, U2, Iron Maiden y Motörhead, entre otros.
Basta adentrarse los primeros metros en las entrañas del Forest National para darse cuenta de un simple vistazo que ese escenario, situado a cuatro kilómetros del centro histórico de Bruselas, poco y nada tiene que ver con el tenis. O con los deportes en general, más allá de que se hayan organizado eventos de diferentes disciplinas. Los graffitis que copan cada una de las paredes, cada uno de los rincones y cada una de las columnas indican con claridad que éste es un templo de la música y, más específicamente, del rock.
Hay pintadas de todos los colores, de todos los diseños y siempre referidas a algún grupo musical. Es que por allí, a lo largo de los años -la inauguración de este espacio multipropósito ocurrió en 1971, con una representación de la XI Sinfonía de Béjart-, pasaron ilustres como los Rolling Stones, Queen, Led Zeppelin, Madonna, Duran Duran, Whitney Houston, Gloria Estefan, U2, Prince, Motörhead, Iron Maiden, Ella Fitzgerald... Y las firmas pueden seguir un rato amplio. Por ejemplo, desde el 1° de noviembre habrá que agregar a la nómina al mítico Bob Dylan, quien traerá su magia hasta esta Bruselas gris y lluviosa.
“Evidentemente, es un estadio acondicionado para espectáculos de música. Fijate que el techo es muy alto”, dice Daniel Orsanic, el capitán del equipo argentino de Copa Davis, que desde el viernes también tratará de dejar su huella en este particular lugar.
Justamente, el vestuario que ocupan los muchachos liderados por Leonardo Mayer parece, a no dudarlo, el camarín que se le destina a la estrella de la banda rockera de turno: posee una sola ducha y dos baños, más una ante- sala atípica para un acontecimiento deportivo. La delegación, que respira buena onda, solicitó que se le otorgue -pedido concedido- un segundo vestuario, que al menos tiene cuatro duchas, dos baños y dos mingitorios.
La sala de prensa, montada para esta ocasión copera, también se halla maquillada con todo tipo de graffitis. Habrá que ver si la Federación Internacional permite que las pinturas populares continúen a la mirada de muchos mientras se desarrolle la serie o si exige que se tapen de algún modo, cuanto menos de manera circunstancial.
“Welcome To Forest National Brussels”, se lee -en letras blancas sobre fondo rojo- en la segunda bandeja del estadio, que tiene dos. El estadio, con capacidad para 8.000 espectadores, es en forma de herradura, ya que en la cabecera libre, la que no posee tribuna, se arma un gran escenario cuando se desarrollan los conciertos.
Ya en la calle, en la fachada del Forest National, colocaron dos inmensos carteles con el anuncio de la semifinal, incluidos los rostros de los ocho tenistas (los belgas Goffin, Darcis, Bemelmans y Coppejans; los argentinos Mayer, Delbonis, Schwartzman y Berlocq) que irán en busca de la codiciada final.
Desde el viernes y hasta el domingo, aquí la única música que se escuchará será la del tenis.