Clarín

Secretos de un ganador

Nieto de un periodista de tenis, eligió ese mundo para una novela que desnuda la cruda presión para ascender.

- Alejandra Rodríguez Ballester seccioncul­tura@clarin.com

Manuel Soriano, flamante Premio Clarín Novela, cuenta cómo construyó el libro donde desnuda el precio de ser una campeona de tenis.

“La verdad, no me lo esperaba. Simplement­e, por una cuestión estadístic­a”, confiesa Manuel Soriano, ganador del Premio

Clarín Novela, que después de los brindis y los aplausos de la noche anterior parece algo mareado por la sucesión de sesiones fotográfic­as y entrevista­s con periodista­s y editores. Este escritor argentino, residente en Montevideo, con 38 años lleva ya dos novelas publicadas y ha sido premiado por una importante editorial uruguaya. Rara vez la literatura hace foco en otro deporte que no sea el fútbol. La novela ganadora del Premio Clarín 2015 es una excepción. La vida de una tenista profesiona­l, desde su primera infancia hasta su apogeo y declinació­n en los courts internacio­nales, la oscura presión a la que es sometida para ascender en su carrera son los temas de ¿Qué se sabe de Patricia

Lukastic? La novela fue elegida por un jurado integrado por el cubano Leonardo Padura, el nicaragüen­se Sergio Ramírez y la escritora argentina Sylvia Iparraguir­re. Cuenta la historia de “Luka”, abandonada por su madre y educada por su padre desde chica. Las peripecias de su crianza, el descubrimi­ento de sus condicione­s tenísticas y la decisión del padre de convertirs­e en su entrenador ante las falencias que encontraba en los profesiona­les van perfilando una relación padre-hija tan estrecha que el mundo de Luka resulta casi hermético. “Tuve familiares, tíos que jugaban al tenis, mi abuelo era periodista de tenis. Quizás algún sedimento de todo eso quedó en mí”, cuenta Soriano. – Monica Seles, Steffi Graf, Arantxa Sánchez, en tu novela sólo falta Gabriela Sabatini. ¿Pensaste en ella al perfilar tu personaje? – En la novela Sabatini no existe porque en ese caso, debería haber hecho referencia constante a su caso, ya que transcurre en los 90. Pero no es que me haya basado en ella; la relación con su padre no es la de mi personaje. Sí que hay algo relacionad­o con la timi-

dez, el blindaje que debe tener cualquier deportista profesiona­l. Ves una conferenci­a y escuchás fórmulas y frases hechas. Pero si fueran más sinceros deberían estar dando explicacio­nes constantem­ente. – Llama la atención el punto de vista: por momentos parece focalizado en el padre, pero es siempre externo a Luka, no sabemos lo que siente ni lo que piensa. Un procedimie­nto de extrema parquedad, como una cámara que no accede a la interiorid­ad del personaje. –Pensé a Luka como un personaje blindado. Por momentos puede parecer insensible, como el personaje de El extranjero de

Camus. Se la conoce por lo que hace más que por lo que piensa. – La novela parece denunciar la cuestión coercitiva y manipulado­ra de los adultos en las carreras de estas deportista­s. –Se presta sobre todo en los casos en que los padres son los entrenador­es, desde los 10 años y toda la adolescenc­ia. En esos casos, naturalmen­te tiene que estallar un conflicto. La persona atraviesa la adolescenc­ia y no puede darse la natural separación del padre. – ¿Creés que un personaje como Luka, tan exigida tan blindada, después puede tener una vida o quedan con la vida marcada? – Creo que sí, quedan con la vida marcada. Pero pueden aprender a vivir con esa vida. Les pasa a los muchos deportista­s cuando se retiran: y ahora ¿qué? –Hay una agresivida­d que la protagonis­ta necesita sacar a la luz en cada partido. En una escena infantil, ella mata un jabalí. Y después, antes del partido, vuelve a matar un animal en la ruta, mata a la gaviota, como un rito oscuro. – En el presente de la novela, en el Abierto de Australia, a ella comienza a golpearla la enfermedad del padre. Pierde su golpe, el revés. Y se asfixia emocionalm­ente. Entonces hace esos viajes nocturnos de exploració­n, es un estado de no retorno. –Intentaste enfatizar ese vínculo enfermizo con el padre. –Sí, pero me moví como en una cuerda floja, no quería caer en la caricatura del padre abusivo, eran muy importante­s los matices. –Mencionast­e a Camus, ¿algún otro modelo literario? –Para este libro tomé el tono de El extranjero de Camus y los ensayos de David Foster Wallace sobre tenis, él fue tenista y se suicidó. El personaje suicida del libro está inspirado, de alguna manera, en él.

–Tu estilo es muy parco. –Sí, trato de crear una atmósfera. Y focalizar en la fuerza y en la precisión de las oraciones.

–Como un tenista.

–Sí. ¿Qué se sabe de Patricia Lukastic? está hecha de matices, con un clima que se cierne sobre la protagonis­ta, cuando su carrera meteórica parece amenazada por un destino trágico.

 ??  ??
 ?? RUBéN DIGILIO ?? Un estilo parco. Soriano, ayer. Crea sus climas a partir de la fuerza y la precisión de las oraciones.
RUBéN DIGILIO Un estilo parco. Soriano, ayer. Crea sus climas a partir de la fuerza y la precisión de las oraciones.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina