Audiencia clave que impacta en el futuro del sistema gremial
Discuten hoy si los Metrodelegados se quedan con la representación de los trabajadores del subte.
¿ Será hoy el gran día para los Metrodelegados? En la audiencia que está citada para las 11, en el Ministerio de Trabajo, el gremio liderado por Beto Pianelli intentará demostrar que tiene más afiliados entre los empleados del subte que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que encabeza Roberto Fernández. El que acredite mayor cantidad se quedará con la personería gremial, ese decisivo reconocimiento oficial que brinda derechos exclusivos, como firmar los convenios colectivos en nombre de todos los trabajadores.
Ese “poder de la lapicera” es la base del modelo sindical argentino tal como fue acuñado por Juan Domingo Perón y si cambia de manos (siempre lo tuvo la UTA) sentará un mal precedente para el gremialismo tradicional, que mira con terror los casos de sindicatos simplemente inscriptos (con menores derechos) que desde años le disputan el terreno a los que cuentan con la personería y que incluso han avanzado gracias a los últimos fallos laborales de la Corte.
Es el caso de los Metrodelegados, como se conoce a los miembros de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), surgida en 2008 por inicia- tiva de delegados combativos que eran marginados por la UTA, como Pianelli y Néstor Segovia, que conducen el sindicato desde su origen y son ultrakirchneristas.
La AGTSyP logró su inscripción gremial en 2010 y, segura de que cuenta con la mayoría de afiliados entre los 3.000 trabajadores del subte, pidió a Trabajo la compulsa con la UTA. La audiencia de cotejo se iba a hacer en junio de 2014, pero Fernández logró demorarla mediante un recurso judicial.
Más allá de los vericuetos legales, se trata de una cuestión política. Pianelli es un ex militante del MAS que se pasó a las filas del partido de Martín Sabbatella y Segovia dejó el MST para militar en el espacio de Luis D’Elía, mientras que Fernández es uno de los jefes de la opositora Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que organizó los últimos paros generales con Hugo Moyano.
“Tomada tiene compromisos políticos y nos quieren sacar la personería de golpe, sin reuniones”, se quejó Fernández en diálogo con Clarín, aunque aseguró: “Vamos a ir a la audiencia con todas las plani-
llas que demuestran que tenemos 1.500 de los 2.500 afiliados”.
De todas formas, el líder de la UTA dijo que si el resultado de la compulsa no lo favorece, apelará a su “derecho de recurrir a la Justicia”, pero destacó que “no habrá medidas de fuerza”. Pianelli, por su parte, dijo a Cla
rín que llegarán a la audiencia con “los libros del sindicato en el que constan que en los seis meses auditados de 2013 tenían unos 1.900 afiliados sobre un total de 2.400”. Agregó que “hace mucho tiempo” que esperan la compulsa y destacó que la UTA apeló a maniobras dilatorias” para impedirlo.
¿Firmará el ministro Carlos Tomada la personería para un gremio “amigo” a menos de un mes de dejar su puesto? Es lo que se considera más probable porque, si no, ni siquiera hubiera citado a la audiencia. Pero si la UTA impugna el resultado de la compulsa ante la Justicia, la determinación final se demorará y sus consecuencias, en uno u otro sentido, pondrán en apuros al próximo gobierno.
Daniel Scioli y Mauricio Macri comparten la misma visión: quieren defender el modelo sindical vi
gente devolviéndole los derechos privilegiados a los gremios con personería. Y los jueces, como se sabe, suelen dictar sus fallos en sintonía con los gobiernos. Por eso la continuidad de este conflicto intersindical sería una pésima noticia para los Metrodelegados y un motivo de alivio para la UTA.