Las familias de Merlo no se van y crecen las tomas en la Provincia
Rechazaron el pedido del gobierno provincial de retirarse del predio. Ya hay otras ocupaciones cercanas y en Tandil.
Continua la tensión en territorio bonaerense a nueve días del balotaje presidencial. La toma de terrenos de Merlo, lejos de controlarse, se expande. Con la firme determinación de sostener la toma de tierras, los vecinos del predio de 60 hectáreas rechazaron el pedido del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de Daniel Scioli de re
tirarse con la promesa de comenzar un plan de urbanización. Sin un acuerdo que destrabe la masiva usurpación, la medida se replicó en otros barrios de la zona y hay otros puntos de conflicto en otras localidades de la Provincia.
Cumplieron 26 días en el predio ubicado en la ruta 1003 y, pese al temporal de lluvia de ayer, los vecinos de la toma de la localidad bonaerense se organizaron para permanecer en los lotes por turnos, y dejando al menos un referente por manzana. “Si no te quedás, perdés tu lote, te vas y cuando volvés ya lo ocupó otra persona”, contó Luis Lobo a Clarín, un delegado de los vecinos. Ayer, después de la segunda asamblea en menos de 48 horas, los vecinos acordaron continuar con la usurpación pese al pedido del ministerio de Desarrollo Social bonaerense de realizar un “autodesalojo”.
Durante la mañana, un grupo de delegados mantuvieron en el mismo lugar donde están asentados hace más de 20 días una reunión con el subsecretario de Urbanismo bonaerense, Ricardo Spalleti, a quien le comunicaron que no se retirarán “con promesas preelectorales”. “No tenemos ninguna garantía de que van a urbanizar como prometen, hace ocho años que están construyendo 300 viviendas, imaginate si van a urbanizar esto”, dijo a Clarín Analía Pascual, referente de los vecinos.
A Spalleti, los vecinos le solicitaron avanzar con la ley de expropiación que los declare “ocupantes legales” de los terrenos donde instalaron precarias casillas y un sinfín de banderas argentinas en señal de pertenencia.
Las autoridades provinciales sostuvieron que la decisión de permanecer en el predio es “ilegal porque los terrenos tienen dueños”. Serían cuatro los propietarios que ya interpusieron medidas judiciales en la fiscalía de Morón. En un canal abierto de diálogo con las familias, el subsecretario de Urbanización volvió a pedirles que se retiren “para evaluar y hacer un proyecto a futuro con una urbanización ordenada”. El descreimiento era generalizado ayer entre las familias.
Lejos de una solución que ponga punto final al conflicto, el censo determinó la permanencia de 3.000 familias en el terreno. Si bien no se incrementó el número de ocupantes, la medida se expandió a otros barrios de la zona: en la ruta 200, están instalándose en un predio de 14 hectáreas, Barrio Agustín Ferrari (unas siete manzanas), Barrio Mariano Acosta, Barrio Viveros y Barrio Las Torres.
Desde el entorno de la electa gobernadora María Eugenia Vidal, no descartan que lo ocurrido en Merlo pueda generar nuevas usurpaciones. Las denuncias sobre la crisis habitacional se visibilizó también en Tandil, donde 130 familias ocuparon 20 hectáreas del barrio Cerro Granito y se quejan por la falta de ayuda del gobierno provincial. Hay tensión en Quilmes y también en Lanús, donde hablan de “movimientos extraños” en Monte Chingolo y en Villa Caraza, sobre el Riachuelo.