Una senadora K ratificó que no se disciplinará más a Cristina
Es la salteña Cristina Fiore, cercana al gobernador Urtubey. Dijo que no votará a jueces oficialistas.
La cómoda mayoría que tiene el bloque del Frente para la Victoria en el Senado acaba de sufrir su primera baja: la salteña Cristina Fiore, alineada con el gobernador Juan Manuel Urtubey, ratificó ayer que no acompañará con su voto los
pliegos enviados por la Casa Rosada para designar nuevos funcionarios en la Justicia.
“En este contexto electoral donde estamos disputando voto a voto, hablar de pliegos, de creación de cargos y demás es algo equivocado porque es no escuchar lo que la
gente está reclamando”, disparó la senadora oficialista en declaraciones a radio Mitre, al amplificar lo que Clarín había anticipado ayer.
La pregunta ayer en el Senado y en Diputados es si habrá efecto arrastre, es decir si hay reales posibilidades de que más legisladores alineados con el kirchnerismo imiten a Fiore y voten en contra de iniciativas enviadas por el Poder Ejecutivo. En los bloques oficialistas de ambas cámaras, inclusive en sectores que asoman hoy como los más irritados con la Presidenta, rechazaron anoche a Clarín que pueda darse en lo inmediato ese efecto contagio.
Eso sí, en el oficialismo hablaron de condicionantes. Uno es el resultado de la segunda vuelta presidencial. “Si perdemos el ba-
lotaje alguno más podría imitar a Fiore. En la derrota el peronismo
siempre se vuelve feroz”, analizó un senador oficialista que sí está decidido a apoyar todos los proyectos del oficialismo hasta el final del mandato de Cristina. “Yo voy a seguir acompañando. Sería de un
oportunismo barato cambiar justo ahora de posición”, consideró ese legislador.
Para otro senador, el FpV no sufriría más bajas “siempre y cuando” el Ejecutivo no les envíe en los próximos días algún proyecto que les resulte conflictivo. En las reuniones de bloque, los senadores que asoman como más “rebeldes” son la sanjuanina Marina Ríofrío y el jujeño Walter Barrionuevo. Aunque integra el bloque oficialista, la salteña Fiore en realidad no proviene del peronismo sino del Partido
Renovador salteño, que la expulsó en 2013 cuando fue candidata del FpV pese a que su fuerza había roto lanzas con el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Por otro lado, la cohesión del bloque oficialista en Diputados quedó dañada luego de que la Casa Rosada los presionara para que la semana pasada aprobasen la designación de los camporistas Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón en la AGN. Algunos amenazaron con no votarlos y sólo se disciplinaron luego de que el candidato presidencial, Daniel Scioli, por pedido de la Presidenta, llamase a algunos gobernadores para pedirles que sus diputados votasen a favor de los nuevos auditores.
Desde aquel día, dijeron, el bloque quedó “muy lesionado y frágil” y la autoridad de Juliana Di Tullio como jefa, “muy cuestionada”. La bronca de los diputados con la Presidenta fue porque a medida que se acerca el final de su gestión al único sector que premia con cargos es La Cámpora.
Anoche, distintos diputados consultados por Clarín dijeron que no creían que pueda darse alguna insurrección de aquí al 10 de diciembre. “La única sesión prevista es la del 26 y hasta donde sabemos no habría proyectos conflictivos”, dijo un legislador del interior. Otro agregó: “La Rosada no dio señales de enviar otro proyecto que pueda crear problemas internos”.