Macri, Scioli o en blanco: los intelectuales fijan posición
A días del balotaje, artistas y creadores definen públicamente a quién darán su voto a través de distintos comunicados.
El campo de la cultura se define públicamente, en estos días, por uno u otro candidato. El miércoles, el candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, publicaba en su cuenta de Facebook una carta y una lista de nombres de intelectuales y artistas que llaman a la ciudadanía a votar la fórmula Macri-Michetti apoyando conceptos básicos de política cultural. En el documento, titulado “Votamos a Macri”, apoyan un cambio a favor de “la diversidad y la pluralidad de ideas”. Allí figuran los escritores Marcelo Birmajer, Marcos Aguinis, Federico Andahazi y Pola Oloixarac; el ensayista Santiago Kovadloff; el destacado investigador José Emilio Burucúa, el escritor Gonzalo Garcés, la historiadora María Saénz Quesada y el sociólogo Juan José Sebreli –son más de 200–.
Por su parte, los intelectuales que dan su apoyo al Frente para la Victoria –más de 500– preparan también una lista que será publicada en Página/ 12 este domingo. Bajo el lema “Votamos a Scioli por amor a la Argentina”, aparecen escritores como Gustavo Nielsen, Diana Bellesi y Juan Forn y artistas como Luis Felipe Noé o Eduardo Stupía. También firman muchas personalidades vinculadas al espectáculo, como el actor Leonardo Sbaraglia, el compositor Lito Vitale y la actriz Rita Cortese. “Votamos a favor de la cultura y el arte. Votamos para cuidar lo que conseguimos con muchísimo esfuerzo”, sostienen.
Además, desde los sectores editorial y librero se emitió el comunicado “A la industria editorial no le da lo mismo”, en el que –en base a necesidades sectoriales cuyo insumo principal, el papel, se cotiza en dólares– editoriales pequeñas y medianas manifiestan su alerta “ante la perspectiva de una devaluación o liberación del mercado cambiario, sumada a la apertura de las importaciones, como propone la fórmula Macri-Michetti”. Señalan que las medidas propuestas por Cambiemos “implican la entrada como avalancha de los excedentes de stock de las editoriales españolas. Esto contribuirá a un achique del sector, incluyendo despidos y cierres”, dicen. Firman el comunicado editoriales como Mansalva, El cuenco de plata o Beatriz Viterbo. Todas las editoriales pequeñas, en mayor o menor grado, dependen de las compras estatales para bibliotecas, pilar de la política K hacia el sector.
Es llamativo que dos de las librerías porteñas más tradicionales se repartan. Una en cada lista: Natu Poblet –de Clásica y Moderna– apoya a Macri, mientras la librería de Débora Yanover, Norte, adhiere al Fente para la Victoria.
Cabe señalar además que existe una tercera lista: la de quienes llaman a votar en blanco. Hay en ella sobre todo estudiosos y catedráticos, como Eduardo Grüner y Hernán Camarero y el psicoanalista Enrique Carpinteiro, entre otros. Sostienen que para no hacerle el juego a la derecha, “votamos en blanco”.
Lo expresó en colores la socióloga Mirta Varela en Revista Ñ el sábado: “Ni naranja ni amarillo, en blanco”.