La primera sonrisa de Bolivia
Los locales lo resolvieron de entrada y luego fueron contundentes. Venezuela todavía no pudo sumar.
En un duelo de necesitados, Bolivia sumó sus primeros tres puntos en las Eliminatorias y desnudó las falencias de una Venezuela que no levanta cabeza y quedó relegada al último puesto en la clasificación. Fue superior en el juego y logró un abultado 42, que cortó su anemia de goles.
El conjunto local salió decidido a demostrar su fortaleza cuando juega en casa. Así lo intentó con algunas combinaciones entre dos y tres jugadores en tres cuartos de cancha. Los venezolanos, desconcertados, regalaron muchos espacios en la defensa y sufrieron estos embates ofensivos durante los primeros minutos. Apenas iban un puñado de segundos cuando Damián Lizio (ex River y Unión) encontró una pelota en el borde del área y remató apenas desviado. Luego, el mismo jugador envió un centro perfecto a la cabeza de Alejandro Chumacero, quien hizo lucir a Alain Baroja.
A los 18 minutos se abrió el marcador. Rudy Cardozo habilitó a Rodrigo Ramallo, quien definió con un toque sutil por sobre el cuerpo del arquero. No se conformó el se- leccionado local: tres minutos más tarde llegó la infracción de Wilker Angel ante Lizio y Juan Carlos Arce definió el penal con un fortísimo derechazo al medio del arco.
Sin embargo, Venezuela atacó con profundidad por primera vez a los 30 minutos y descontó por medio de Mario Rondón, quien aprovechó un rebote en Edward Zenteno y definió en el área chica ante la salida de Daniel Vaca.
Bolivia fue por más. Con triangulaciones y juego asociado, Chumacero apareció libre por derecha y metió un centro letal para Ramallo, quien convirtió el 3-1 parcial.
En la reanudación, otro desborde de Chumacero por derecha encontró a Rudy Cardozo por el sector opuesto y el diez remató de zurda, arriba, implacable para el 4-1. El descuento llegó por otro lateral al área para Richard Blanco, que definió con un zurdazo cruzado en el mano a mano con el golero Vaca.
Bolivia se recuperó y ayer encontró su mejor fútbol. Venezuela, desdibujado, sigue en deuda.