La AFIP no entrega información de Lázaro Báez
El juez federal Sebastián Casanello reiteró en los últimos días un pedido de información a la AFIP sobre el empresario Lázaro Báez y sus empresas ante la falta de respuestas del organismo recaudador.
“En septiembre se requirió por cédula toda la información y la AFIP nunca contestó”, explicó una fuente judicial ante una consulta de Clarín. Ahora, tras un reclamo formal del cuerpo de peritos contadores que analiza la documentación sobre la “ruta del dinero K”, Casanello insistió con el reclamo.
La pericia fue ordenada por el magistrado en febrero, pero recién comenzó a fines de junio por una catarata de impugnaciones. Está a cargo de dos peritos oficiales de la Corte Suprema, que coordinan a los peritos de todas las partes.
Se trata de una mega pericia sobre 22 empresas y 14 personas. Además de Báez, se investiga el patrimonio del “valijero” Leonardo Fariña, de Federico Elaskar y de los empresarios Carlos Molinari y Erusalimsky, entre otros.
En Tribunales se quejaron por el retraso de la AFIP y destacaron que entre los peritos hay un representante del organismo que conduce Ricardo Echegaray, al que Báez considera un “enemigo”.
Casanello insistió en los últimos días, tal como informó ayer La Nación, para que la AFIP entregue la información adeudada “en el plazo de 72 horas”. Siguiendo el pedido de los peritos, el juez reclamó el “legajo completo con toda la información (compras, ventas, consumos relevantes, acreditaciones bancarias) obrante en la base de datos de la AFIP sobre cada una de las personas jurídicas y físicas”.
En fuentes judiciales descartaron ayer cualquier interpretación electoralista sobre la medida y negaron que responda a una sospecha sobre una posible destrucción de la información. “Se reclamó lo mismo que en septiembre”, minimizó una fuente de la investigación.
La pericia es clave para la causa sobre supuesto lavado de dinero y para que el juez defina la situación procesal de todos los imputados por la polémica compra de un campo en Mendoza, el único hecho por el cual fue indagado Báez.
En esa operación intervino el “valijero” Fariña, quien modificó varias veces su versión para intentar ocultar al verdadero comprador. Su última incursión en Tribunales -asesorado por abogados que responden a la ex SIDE- fue para intentar “salvar” al empresario patagónico. No le creyeron.
Desde que comenzó la investigación, en mayo de 2003, Casanello ya fracasó varias veces en su pedidos de colaboración internacional: Uruguay, Suiza y Panamá hasta ahora se negaron a colaborar con la Justicia argentina.
Báez hoy votará en Río Gallegos, esperando un milagro.