“Hay que resolver la crisis siria, y también la palestina”
El Líbano está en el medio de la crisis desatada en Oriente Medio. Su pequeño territorio soporta una afluencia constante de sirios que huyen de la guerra. Y también del yihadismo que intenta copar la región. El embajador libanés en Argentina, Antonio Andary, habló con Clarín de esta grave situación.
¿Qué está sucediendo en los países árabes para que se extienda de esta manera el fundamentalismo religioso?
El fundamentalismo se está propagando a través de algunas escuelas religiosas, dónde a los niños desde muy temprana edad se les enseña un Islam desviado y sectario. Aquí no se trata de enseñanza, sino de lavado de cerebro. Esta imposición desviada no sólo se ve en algunas escuelas o mezquitas de los países árabes, sino también en mezquitas de otros países. Por eso es indispensable establecer un método de revisión de los contenidos que se dictan.
Líbano vive de cerca lo que ocurre en Siria. ¿Cómo les afecta?
El atentado en Beirut de la semana pasada es una consecuencia directa de lo que está pasando en Siria y sobre las fronteras. El Ejército libanés está luchando contra el terrorismo y los Servicios Secretos están logrando capturar a células del ISIS. Obrar por la paz en Siria tiene que ser una prioridad a nivel internacional. Mientras no se consiga la paz en ese país, el mundo seguirá bajo la amenaza del terror. Sin embargo, no hay que volver a cometer el mismo error que se cometió en Irak y Libia, es decir, derrocar al Gobierno actual y dejar al país sin alternativa para regirlo. En mi opinión, además de resolver la crisis siria, habría que resolver también la causa palestina. Nunca se logrará la paz mientras la discriminación de Israel siga con su política de opresión y sus asentamientos salvajes, y violando las leyes y acuerdos internacionales
¿Cuántos refugiados sirios tiene actualmente Líbano?
El Líbano es un país pequeño. Tiene una población de 4 millones de habitantes. Desde 1948, se instalaron en las tierras libanesas medio millón de palestinos y des- de hace cuatro años se sumaron 1,5 millón de refugiados sirios. Esta situación afecta directamente a la economía del país, a su infraestructura, a la salud, a la educación, al empleo, al abastecimiento de recursos básicos tal como los alimentos y el agua entre otros. Al principio de la crisis siria, la ONU y la Comunidad Internacional brindaron una fuerte ayuda al Líbano para poder sobrellevar esta problemática. Con el pasar del tiempo la gravedad de esta situación se fue acrecentando mientras que la ayuda se fue debilitando.