Marchas por la paz y homenaje a las víctimas en toda Francia
Decenas de miles de personas realizaron ayer marchas silenciosas en toda Francia, conmocionada por los atentados del 13 de noviembre en París, los peores de la historia del país. En Toulouse (surodeste), más de 10.000 personas, según la policía, 16.000 según los organizadores, desfilaron por segunda vez en cuatro días “por las libertades, la paz, contra la barbarie”.
Los manifestantes, que desafiaron un viento glacial, fueron convocados por los sindicatos y diversas asociaciones, entre ellas la Liga de Derechos Humanos (LDH). Durante toda la semana, hubo manifestaciones similares: 5.000 personas en Estrasburgo (este), unas 5.000 a Saint-Brieuc (oeste) y 3.000 en Dinan, una localidad del oeste que tiene 10.000 habitantes. También hubo actos en pequeños poblados.
Los atentados, reivindicados por la organización ISIS, dejaron 130 muertos y más de 300 heridos. El impacto de la matanza se hizo sentir en los territorios franceses de ultramar. En Tahití (Polinesia francesa), los habitantes colocan desde hace días miles de flores típicas ante el monumento a los muertos de Papeete, en homenaje a las víctimas de París.
El diario Libération publicó este sábado reportajes en bares y cafés de provincia. “En la oficina, en el café, en el vecindario la gente se muestra más afectuosa de lo habitual. Se da la mano, se abraza”, describe.
Como en la plaza de la República en París, al igual que tras los atentados de enero (con 17 muertos en el semanario satírico Charlie Hebdo y en un hipermercado kosher), adultos y niños depositan flores, encienden velas, dejan esquelas o banderas francesas en altares improvisados.
En Le Mans o Chartres centenares de estudiantes de secundaria realizaron marchas. “Se necesitará mucho amor”, rezaba en letras de color rosa un trozo de papel enarbolado por una joven. Otro testimonio impensable en otros tiempos: los hinchas “ultras” del club de fútbol Olympique de Marsella desplegaron una pancarta que decía: “Somos París”, el lema del PSG, su eterno rival de la capital. Y La Marsellesa, el himno nacional, se oía en todos los partidos de este fin de semana. Al cabo de la semana, los restaurantes y bares han recuperado su clientela. No así los centros comerciales.