Diálogos a fondo
El especialista apunta al origen europeo de los terroristas que atacaron en París. El carácter de enemigo interno, dice, los convierte en “una pesadilla inimaginable”.
Nadim Shehadi, historiador libanés, por Daniel Vittar
Pese a la conmoción que provocó la masacre en París el 13 de noviembre, el analista Nadim Shehadi, un experto en Oriente Medio, prefiere salir del enfoque convencional del yihadismo sirio y examinar más crudamente qué sucede en Europa, cuna del bienestar social, para que jóvenes de 20 a 30 años decidan inmolarse arrastrando en su muerte a decenas de inocentes. Shehadi, director del Fares Center de la prestigiosa Escuela Diplomática Fletcher en la Universidad Tufts, EE.UU., habló con Clarín en la reciente visita que hizo al país invitado por el Centro de Estudios Libaneses para América Latina (CELIBAL) y la UNTREF. Los europeos, sostiene, intentan encontrar “desesperadamente” la razón de este sangriento ataque en el fundamentalismo, un enemigo externo. También hace una puntillosa disección del ISIS y afirma que Rusia está aplicando en Siria la misma estrategia que llevó adelante en Chechenia.
¿Cómo analiza lo sucedido en París la semana pasada?
Históricamente siempre hubo extremismo, unido a movimientos con ideas diferentes en las distintas etapas. En las décadas del 60 y 70 fueron la brigada Baader-Meinhof en Alemania, las Brigadas Rojas en Italia o la Organización Abu Nidal en Oriente Medio. Todos ellos con ideas derivadas de una cierta distorsión del marxismo. Fueron tam- bién brutales, fanáticos, criminales y, a veces, también manipulados por distintos gobiernos para sus intereses. Creo que no se puede luchar contra los extremistas, hay que luchar contra el extremismo.
¿Por qué se da esta adhesión al ISIS de jóvenes europeos?
Los chicos que se unen al ISIS son un caso diferente a los extremistas. Muchas veces ni siquiera entienden lo que están haciendo. Estos chicos no forman parte del ISIS, pero también son muy peligrosos. Creo que en Europa hay una búsqueda desesperada por hallar una razón a los atentados de París, un enlace de estos chicos con Siria. Porque si son totalmente cosecha propia, sin enlace directo al Estado Islámico, se convierte en una pesadilla inimaginable para Europa. Si son parte del Estado Is- lámico, entonces son un enemigo externo, hay una razón de ser y una manera de prevención. Pero si son un enemigo interno, es algo muy peligroso.
¿Qué hay detrás del ISIS?
El Estado Islámico esconde un complejo conjunto de fuerzas. Una de las principales es el Consejo Militar Revolucionario iraquí, ex oficiales del ejército de Saddam Hussein, con más de 30 años de experiencia en el poder. Muchos han estado en la clandestinidad y recibieron apoyo por parte del régimen sirio. Otro elemento importante es el Ejército de los Hombres de la Orden de Naqshbandiya (una organización de resistencia islámica iraquí), que es de gran alcance en la región y con conexiones no muy claras. Incluye altos miembros del partido turco AKP, del presidente Recep Tayyip Erdogan. El tercer elemento son las tribus sunnitas de Irak que están descontentas con las políticas de hegemonía shiíta del ex primer ministro Nuri al Maliki. El cuarto elemento se compone de los restos de Al Qaeda en Irak, la mayor parte de los cuales han sido liberados o escaparon de las cárceles de Siria e Irak. Estos elementos son una mezcla tóxica: el presunto islamismo salafista del credo del ISIS es incompatible con otros elementos dentro de ella. Su visibilidad es producto de una estrategia de medios sofisticados diseñados para hacerlos aparecer como la fuente de todos los males. Esta campaña de propaganda ha creado la necesidad de destruirlos.
¿ Cómo definiría la actuación de EE.UU. en el conflicto sirio?
Estados Unidos no está allí. El vacío que dejó lo llenó Rusia. Debido a la mala herencia que tuvieron de Irak, Estados Unidos quedó resentido. Los demócratas dicen que la invasión a Irak fue un desastre, un fracaso. Entonces comenzaron a definirse de una manera muy simple: no somos George Bush y hacemos lo contrario. Durante 2006 y 2007 los demócratas establecieron vínculos con Assad. Cuando Assad empezó a matar a su propio pueblo, dijeron que era un reformador y que lo iban a ayudar a reformar. Así, le mandaron un mensaje equivocado. Entonces los demócratas quedaron atrapados en su propio relato. Ahora sólo están tratando los síntomas, no la enfermedad.
Muy diferente a la estrategia rusa en la región ...
Para entender lo que está haciendo Vladimir Putin en Siria hay que tener en cuenta cómo actuó en la crisis de Chechenia. Está aplicando la solución de Grozni. Lo que hizo en Grozni fue infiltrar a los fundamentalistas chechenos. Apoyó a una de las facciones y las hizo luchar entre ellas. Ayudó a su propio enemigo y lo hizo crecer por encima de los otros. Entonces destruyó Grozni argumentando que estaba destruyendo el terror. Y el hombre que ganó en Chechenia fue uno de los fundamentalistas pro-rusos. Lo mismo está haciendo en Siria. Los occidentales están rezando para que Putin decida sacarlo a Assad.