Hazaña y título de Cáceres
Había llegado a la fecha final 41 puntos debajo del líder. Su triunfo, más el retraso de sus rivales, le dieron la corona.
Un verdadero milagro se dio en la definición del campeonato del TC 2000. Del cuarteto de pilotos que llegaban como candidatos a la última fecha, terminó coronándose el que más lejos estaba: Emmanuel Cáceres, a bordo de un Honda Civic del PSG16 Team, se coronó gracias a su triunfo en la competencia del sábado y por el retraso de los otros que tenían chances. Así, el mendocino, que había llegado a la fecha final con una desventaja de 41 puntos (con 55 en juego en el fin de semana), terminó celebrando el título de forma espectacular.
Cáceres largó primero y, la cabo, terminó ganando la carrera de punta a punta, porque movió más rápido que Martín Luque (Ford Focus), quien lo acompañaba en la primera fila. De todos modos, la gran preocupación para el mendocino era saber de la suerte de Antonino García (Ford Focus), Luciano Farroni (Ford Focus) y Augusto Scalbi (Renault Fluence), quienes lo precedían en las posiciones del campeonato. En el arranque, Farroni saltó del quinto al cuarto lugar y de esa forma se estaba consagrando campeón. Scalbi, muy retrasado, quedó rápidamente marginado de toda pelea por el título. Y las ilusiones de García también se esfumaron rápido: se despistó en la primera vuelta (incidente que motivó el ingreso del auto de seguridad) y de esa forma dejaba la definición del campeonato en un mano a mano entre Cáceres y Farroni.
Mientras el líder mantenía la ventaja en la punta (superó por casi un segundo a su escolta Humberto Krujoski, y por casi seis y medio a Manuel Luque, el tercero), en la vuelta 16 sucedió la maniobra que decidió el título: Collino superó a Farroni en una tenaz lucha chapa a chapa y, no solo le arrebató la cuarta ubicación, sino que también le sacó las chances de coronarse. Con estos resultados, Cáceres llegó a 214 puntos, al igual que Farroni, pero el mendocino triunfó por haber ganado tres carreras en 2015 contra dos del rival.
“Estuve todo el día con dolor de cabeza, ansioso. La noche anterior dormí poco. El auto y el equipo me dieron tranquilidad en todo el año. Esta fecha la teníamos muy difícil, tenían que pasar muchas cosas y por suerte pasaron. Este es un sueño que tengo desde chico”, contó Cáceres tras la consgaración.