Polémica sin fin
La polémica que despertó hace ya unos días la presencia de Lali Espósito como número central de la última noche del clásico Festival de Doma y Folclore sigue sumando voces a favor y en contra. Ayer fue Axel quien criticó la elección de la cantante para el cierre del encuentro. “Con la mano en el corazón, tiene una carrera como cantante un poco breve todavía para tener un peso artístico para subirse a un escenario histórico, como es ese, al que uno respeta tanto”, dijo el cantante, que hoy estará en la Fiesta Nacional del Chamamé, y que aclaró que va a “tocar chamamé”. Desde la vereda de enfrente, Soledad fue contundente. “Desde que tengo uso de razón Jesús María hace una noche que no tiene que ver con el folclore y la doma. Lali me parece una gran artista. Está bien que haya estado allí”, dijo. Lo cierto es que la decisión de ampliar la grilla del festival al lunes posterior al cierre oficial con una noche destinada a artistas no folclóricos tuvo el sentido de que lo recaudado fuera destinado al Hospital Regional Vicente Agüero. Posteriormente se decidió agasajar a los voluntarios, convocando a los principales cuarteteros cordobeses, que nada tienen que ver con la herencia de Cuchi Leguzamón, ni Hernán Figueroa Reyes. La convocatoria cuartetera jamás superó jamás los diez mil tickets, con un promedio que rondó siempre los tres mil, que tampoco logró ser aumentado por pesos pesados como Vicentico, León Gieco y La Bersuit. En cambio, con la presentación de Lali Espósito, la comisión organizadora embolsó $ 1,5 millón, con un espíritu similar al que desde hace más de medio siglo, un grupo de vecinos le imprimió al Festival, cuya recaudación se destina a realizar mejoras en las 20 escuelas de la región, y a la compra de comida, útiles, libros y otros materiales pedagógicos.