El acuerdo con Irán y la no proliferación nuclear
Hace 9 meses, en abril de 2015, los firmantes nos pronunciamos a favor de lo que entonces se denominó “marco de referencia” de las negociaciones en materia nuclear entre Irán y Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China más Alemania, en materia nuclear. Consideramos promisorio aquel primer paso. Tiempo después, en julio de 2015, se selló el acuerdo definitivo entre las partes; compromiso cuyo eje central era y es asegurar que Irán no se convierta en un país proliferante.
En días recientes la Agencia Internacional de Energía Atómica confirmó que Irán cumple con sus obligaciones para desmantelar el programa que hubiera podido ser utilizado para fabricar armas nucleares. A cambio de ello, Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas comenzarán el levantamiento de sanciones.
Estamos ante un hecho trascendental: se ha evitado lo que se pensó podría ser una nueva guerra en Medio Oriente; se reivindicó el valor de la negociación diplomática aún de cuestiones de enorme sensibilidad y complejidad; se comprobó el mérito de resolver conflictos regionales con la participación de los países interesados; se produjo un avance valioso para la seguridad internacional. Pero lo más significativo, y que concuerda con una política de Estado vigente en la Argentina, es el aporte de lo ocurrido a favor de la no proliferación y con- tra el uso de lo nuclear con fines militares, mientras se preserva la capacidad nuclear con fines civiles y pacíficos de parte de los países.
Con el estímulo de este gran acontecimiento mundial se abren posibilidades de nuevos avances. Para la Argentina, y en esta hora, es clave insistir en tres aspectos. Primero, subrayar la urgencia de reducir y eventualmente alcanzar la eliminación de los enormes arsenales nucleares que poseen varios Estados. Segundo, remarcar la importancia de que más Estados firmen y ratifiquen el Tratado de Prohi- bición Completa de los Ensayos Nucleares. Y tercero, impulsar activamente, sobre una base no discriminatoria, multilateral y verificable, la prohibición de la producción de material fisionable para la fabricación de armas nucleares y otros dispositivos explosivos nucleares.
Asimismo, creemos que lo acontecido conduce a evaluar con visión estratégica, mirada flexible y criterio ponderado la dinámica global y regional en torno a Medio Oriente. Siempre es bueno recordar que el norte de la política exterior argentina ha sido la paz en la región y en el mundo.