El club que creció de golpe y bajo sospecha
Detrás de la foto de once jugadores abrazados en la mitad de la cancha, protestando porque desde hace varios meses no cobran sus sueldos hay una historia no demasiado larga pero igualmente digna de un guión de película. Que empezó como una comedia, se transformó en drama y ahora transita horas de terror. Con un protagonista clave. Porque todo lo que rodeó en los últimos años a Estudiantes de San Luis está vinculado directamente a Carlos Ahumada Kurtz, un empresario argentino-mexicano acostumbrado a los escándalos políticos y judiciales.
El crecimiento del club fue tan explosivo que llamó la atención y provocó desconfianza. En noviembre de 2011 Ahumada se convirtió en presidente de Estudiantes, que por entonces disputaba el Argentino C, el torneo del interior equivalente a la Primera D Metropolitana. Al año siguiente ascendió al Argentino B, donde sólo estuvo una campaña para dar el salto la categoría superior. El paso por el Federal A se extendió por una temporada y media, pero a comienzos de 2015 el club puntano ya jugaba en la B Nacional. Las sospechas sobre este crecimiento desenfrenado se fortalecieron a raíz de la amistad de Ahumada con el clan Grondona. Y se hicieron más importantes cuando trascendieron escuchas telefónicas captadas en 2013, donde el ex presidente de la AFA le lanzó al entonces titular del Consejo Federal un mensaje contundente: “El único equipo que me preocupa es
Estudiantes de San Luis”. Y se sabe que hasta su muerte, los pedidos de Don Julio nunca encontraron demasiados obstáculos en el fútbol nacional.
La historia de Ahumada también es famosa. Conocido como “El se
ñor de los sobornos”, estuvo preso en México luego de grabar una cá-
mara oculta entregándoles coimas a políticos cercanos a un candidato presidencial. En el fútbol, manejó los destinos de León y Santos Laguna de aquel país y de Talleres de Cordoba y Juventud Unida de San Luis. En todos los casos, sus salidas fueron traumáticas.
Eso no es todo: quien se define como una “una de las personas más
investigadas en el mundo” fue señalado por el célebre Martín Lanatta ante la jueza Servini de Cubría como quien le pagó 5,2 millones de dólares a Aníbal Fernández por el negocio de la efedrina.
En San Luis dicen que la situación de Estudiantes se complicó con la vuelta al poder de Alberto Rodríguez Saa, enfrentado con Ahumada. En medio de la compleja trama quedó un plantel que tras su reclamo en Córdoba, ayer logró cobrar parte de la deuda y aceptó viajar a San Juan para jugar por la Copa Argentina. Más allá de todo, el show debe continuar.