Empate a la medida de los dos
Se parecen tanto allá, cerca del fondo, que no cabía otra que el empate. Lejos de cualquiera de las verdaderas luchas, tanto arriba como abajo, ambos navegan en la intrascendencia en este torneo en el que cambiaron de timón en el medio del río. Aun con esquemas distintos, en el primer tiempo intercambiaron breves períodos de dominio, por más extensos lapsos en los que la contra les sentó mejor. No obstante y pese a que abusaron del pelotazo, llegaron al gol por búsqueda propia. Olimpo lo hizo a puro toque, desborde de Gaona Lugo y oportunismo de Giovanni Simeone. Amoroso, para aprovechar un débil manotazo de Navarro. Banfield, con una jugada de preselección del Tata Martino: preciso pase-centro de Alexis Soto al corazón del área para la zambullida de Simeone, entre los zagueros locales y ante la impávida salida de Champagne.
El terreno desparejo y el cansancio no conspiraron para dibujar un segundo tiempo, en el que los dos, cuando se olvidaron de tanto orden e intentaron llegar con muchos jugadores al área rival, lograron cambiar ataque por ataque. Primero Banfield estuvo más cerca por el empuje de su mediocampo, con la batuta del eficiente Erviti y su ladero Rodríguez. Al hijo de Leo, el arquero de Olimpo le ahogó dos gritos. Terminó más entero el equipo bahiense que eligió a Acuña para iniciar contraataques, aunque todos desperdiciados por Pizzini, Mansilla y Amoroso. Lo tuvo Vega, pero el cierre de Bettini fue más que oportuno. Más providencial fue el cruce del debutante Lacunza, ante el otro hijo de padre famoso, el del Cholo, que se iba derechito al gol, ya en el descuento. Finalmente, hasta las defensas y los arqueros se asentaron y todo condujo al reparto de puntos que los deja a ambos con 13 unidades y entre los últimos de la zona 1.