Por diferencias en la oposición, se demora la ley antidespidos
El massismo se negó a apoyar el pedido del FpV de una sesión especial para mañana. Podría votarse en una semana.
La votación de la ley antidespidos en Diputados pasará al menos para la semana que viene. Aunque el kirchnerismo juntó a un sector de la oposición para tratar de sesionar mañana, el massismo hizo valer su condición de árbitro, insistiendo con cambios para contemplar la situación de las pymes. “No vamos a bajar a la sesión especial convocada por el kirchnerismo si no acepta las modificaciones nuestras”, sostuvo Sergio Massa en una reunión del interbloque UNA que encabeza.
Al igual que la semana pasada, el bloque del FpV volvió a empujar la sesión especial, primero con la intención de que se hiciera hoy mismo y luego aceptando que fuera el jueves, para reunir mayores consensos. El jefe del bloque del FpV, Héctor Recalde, aseguró temprano que estaban “muy cerca” de reunir los 129 legisladores para el quórum, y aprobar “como vino del Senado” el proyecto, que prohibe los despidos por 180 días y establece la doble indemnización.
Pero Massa siguió reclamando cambios. “No nos va a llevar a las patadas ni el kirchnerismo ni el Gobierno”, fue su mensaje. En la reunión de interbloque se decidió ir con dictamen propio, que mantendrá los ejes de prohibición y doble indemnización, con el agregado de un capítulo de generación de empleo pyme, caballito de batalla del tigrense. Fuentes del bloque aseguraron que aunque implica demora en los tiempos, la estrategia es acompañada por sus “dipusin- dicales”, como Facundo Moyano y Héctor Daer.
A todo esto, en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo ayer expusieron pymes y cámaras empresarias. Hoy a las 11 será el turno del ministro Jorge Triaca. Se espera que al término se firmen los dictá-
menes, que serían al menos cuatro: el del FpV que retoma el proyecto del Senado sin cambios; otro de Cambiemos; el del massismo; y otro de la izquierda.
Todos estos movimientos siguen la lógica propia de la relación de fuerzas en Diputados, sin que el acuerdo Gobierno-empresarios del lunes haya tenido impacto. Si no hay sesión el jueves, la discusión llegaría al recinto la semana que viene y está por verse qué dicta
men se termina aprobando. Si es con cambios, el texto debe volver al Senado.
El Gobierno gana tiempo. Lo favorece que Massa no quiera quedar a la cola del kirchnerismo. La Casa Rosada estuvo activa ayer en negociar con el peronismo disidente para que no haya sesión, pese a que el jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero, firmó para que se trate mañana. Por el momento se dan por caídas las negociaciones entre el massismo y Cambiemos. “No hay ningún acuerdo con Massa, y no sabemos qué va a votar”, aseguraban desde el interbloque oficialista. En el FR indicaron lo mismo, pese a las conversaciones entre el renovador Marco Lavagna y el macrista Luciano Laspina.
De haber sesión especial y por no haber transcurrido siete días desde el dictamen, la oposición necesitaría tras lograr quórum, mayoría especial de dos tercios para abrir el debate. Un aspecto reglamentario que no se observó en los años del kirchnerismo pero que ahora Cambiemos se mostraba dispuesto a imponer.