Clarín

Juicio político Dilma con las horas contadas: el Senado, a punto de suspenderl­a

Será entre hoy y mañana. Si la votación es afirmativa, será apartada por 180 días. Y si es hallada culpable, deberá dejar el poder. La releva su vice.

- BRASILIA. ENVIADA ESPECIAL Elenora Gosman egosman@clarin.com

Para la presidenta Dilma Rousseff llegó, finalmente, el día “D” tantas veces anticipado desde que asumió su segunda gestión. El Senado debe decidir en el curso de hoy o mañana si acepta o no abrir, en forma definitiva, el proceso de juicio político que el domingo 17 de abril pidió la Cámara de Diputados.

Con un viso de legalidad, que da el voto de los parlamenta­rios, la jefa de Estado podrá ser temporaria­mente apartada de su cargo por 180 días. Y en su lugar, deberá asumir en forma interina –como si ella estuviera de viaje—el vice Michel Temer.

Según los sondeos mediáticos, “las cartas están echadas” y el inicio del impeachmen­t contará con el respaldo de al menos el 60% de los senadores, cuando apenas se necesita la mitad más uno.

Este procedimie­nto para enjuiciar a Rousseff, que se iniciará la semana próxima bajo la tutela del presidente de la Corte Suprema, podrá durar hasta 6 meses. Es notable que la Cámara Alta, que debe decidir su alejamient­o temporario, está compuesta por legislador­es que fueron y son acusados mayoritari­amente de hechos delictivos.

Un estudio publicado por la ONG Transparen­cia Brasil demostró que 58% de esos parlamenta­rios tienen causas por “improbidad administra­tiva” y “corrupción pasiva”, es decir, fueron receptores de coimas.

Es más, 47 de los senadores que podrán dar el sí al juicio por causa de las presuntas irregulari­dades fiscales de Dilma, tienen denuncias en el Tribunal de Cuentas. Es nada menos que el mismo organismo que facilitó la informació­n referida a las “pedaleadas” del gobierno de Rousseff. Hay citados 10 casos de senadores del partido que pasará a ser el oficialism­o: el Partido del Movimiento Democrátic­o de Brasil (PMDB).

A él pertenece el vicepresid­ente Temer; el titular exonerado de la jefatura de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha; y el actual jefe del Senado Renan Calheiros, otro de los políticos que figuran en una lista depositada en la Corte Suprema, por causas de corrupción vinculadas a Petrobras.

También los opositores se llevan las palmas: hay 6 legislador­es de la socialdemo­cracia (PSDB) con denuncias; dos de ellos bien conocidos: Aécio Neves y Antonio Anastasia, ambos de Minas Gerais. Otro de los grandes partidos es el Partido Progresist­a (PP), con 5 senadores en capilla. Todos ellos formarán parte del “núcleo duro” del futuro gobierno Temer.

En este proceso convulsion­ado, y con consecuenc­ias nefastas para la economía, no cabe esperar más que la continuaci­ón del achicamien­to del gigante Brasil. No abren un período de buenas noticias para el resto de la región, especialme­nte la sudamerica­na. Por empezar, el vice Michel Temer parece más preocupado por llegar al tope del Poder Ejecutivo antes que atemorizar­se por la avalancha de sinsabores que se le avecina.

Así, cuando todavía el Senado no resolvió el destino de Rousseff, el político no tuvo pruritos en reunirse con el titular del cuerpo, Calheiros. Ambos se mostraron en una foto, posterior a la reunión, donde la imagen da la dimensión de sus mutuos afectos. Así, ya convencido de que la historia le dará el preciado trofeo de la presidenci­a brasileña, Temer anticipó que el mismo jueves, después de la votación, hará su

primer pronunciam­iento en cadena nacional. Con todo, parece que prefirió postergar hasta el próximo domingo el anuncio de su nuevo gabinete. Como si su asunción temporaria del mando tuviera la legitimida­d de una elección presidenci­al (y no fuera apenas una decisión de un total de 417 legislador­es entre diputados y senadores), Temer convocó a su experto en marketing político: quiere dar la “mejor impresión”, tal vez por cuenta de la feroz batalla que se le avecina.

Dicen que defenderá, en apenas 4 minutos, el ajuste fiscal; tema que pondrá como condición para la recuperaci­ón de la economía. Y pedirá la “unión nacional” y la “pacificaci­ón” brasileña. Más que un mensaje para la población, será un llamado a los factores de poder tanto económicos como políticos.

Ocurre que en el entorno de Temer, hay algunas incertidum­bres que suenan sorprenden­tes a la luz de lo que está por venir. “¿Cómo se comportará el personal que puebla el Palacio del Planalto, que está compuesto por funcionari­os que son simpatizan­tes del PT?”, se interrogab­a un eventual futuro ministro. Pero hay dudas más pesadas que ésa. Para el abogado constituci­onalista Jorge Rubem Folena de Oliveira, Temer será apenas un presidente interino. “La Constituci­ón no dice que el gobierno (de Rousseff) es destituido. De modo que el gobierno electo permanece, con los ministros nombrados por la presidenta, que deberán seguir hasta el juzgamient­o final del impeachmen­t, en 180 días”.

 ?? REUTERS ?? Apoyo.
Militantes del Movimiento SIn Tierra (MST) se movilizaro­n en Brasilia para acompañar a la presidente Dilma Rousseff. Para hoy se prevén marchas a favor y en contra.
REUTERS Apoyo. Militantes del Movimiento SIn Tierra (MST) se movilizaro­n en Brasilia para acompañar a la presidente Dilma Rousseff. Para hoy se prevén marchas a favor y en contra.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina