Insólita recepción a los barras tras la vuelta de Asunción
Di Zeo, Martín y los otros cuatro individuos que estuvieron detenidos 11 días en Paraguay, fueron recibidos como héroes en Aeroparque. ¿Irán a Montevideo?
La escena ocurrió en Aeroparque. Allí donde hace doce días, el plantel de Boca llegó y fue recibido por algunos curiosos y muchos afortunados que se encontraron de frente a Carlos Tevez y compañía en la puerta de ingreso de una de las alas del aeropuerto Jorge Newbery. Pero no: no fue al plantel de Guillermo Barros Schelotto a quien esperó una guardia de periodistas, móviles de televisión y todo ese grupo que con banderas azules y amarillas, bombos y cantitos aguardaron por ver una cara conocida. La insólita escena devolvió rostros duros, recios y una cabellera plateada que acaparó la atención, los saludos y alguna que otra selfie. Los que ayer llegaron a Aeroparque para ser recibidos como héroes fueron Rafael Di Zeo y Mauro Martín, jefes de La Doce, y otros cuatro barras (Elvio Sosa, Sebastián Saravia, Federico Finochetto y Jesús Bedoya) de la cúpula que estuvieron once días detenidos en Asunción, condenados por provocar incidentes a la salida del estadio Defensores del Chaco en los momentos posteriores al partido ante Cerro Porteño. Lo que siguió ayer superó lo bizarro.
“Ustedes saben lo que pasó. La Policía nos llevó por un lugar que no nos tenían que llevar y fue a propósito. Es como que acá te llevaran a la 1-11-14. Más raro que eso...”. La palabra la tomó Rafael Di Zeo, rodeado de su núcleo más cercano de la barra. E intentó una defensa de lo que pasó: “Si estás parado y te empiezan a tirar cascotazos, ¿cómo nos vas a bajar a reaccionar? Si vas a la cancha y pensás que te vas a pelear con otra hinchada es una cosa, pero acá nosotros no hicimos nada. Nosotros pagamos (fueron 40 mil pesos destinados a un comedor), aunque no teníamos la culpa”. Luego puntualizó que “los seis que nos quedamos lo hicimos en representación de los 300 porque si no ellos no podían salir del país. Eso pasó porque eramos argentinos. Nos discriminaron. Estuvimos solos y sólo se acercó el cónsul. Es insólito: los colombianos acá se la agarraron con los micros de Boca y se fueron como si nada. En otro país defienden a la gente de su país; acá defienden a los extranjeros. Nosotros nos defendimos de una emboscada armada”.
Ahora, La Doce tendrá que decidir si viaja o no a Montevideo esta noche o mañana por la mañana. El Ministerio de Seguridad envió un listado con 300 barras argentinos para que les aplique el derecho de admisión. En Uruguay lo recibieron, pero esperan órdenes de Nacional para aplicarlo. “El gobierno no tiene que meterse porque pasó en Paraguay”, avisó Di Zeo. Su idea es acompañar a Boca a Uruguay.
Wilson Miraballes, titular de la Comisión de Seguridad de Nacional, confió que habrá un gran operativo policial, que dejarán a los micros con hinchas en el parque frente al estadio Centenario y que se colocaron estructuras de hierro para que no haya contacto entre los tres mil hinchas de Boca y los locales. Habrá un sitio de Montevideo. Va Boca. ¿Llega La Doce?