Clarín

Llevó a su nieta a la casa de su hija y lo mataron motochorro­s de dos balazos

La víctima, de 60 años, era encargado de Prefectura en San Isidro. Dos delincuent­es quisieron robarle la camioneta. Anoche, la Policía logró detener a uno.

-

El matrimonio había estado haciendo lo que más le llenaba el corazón: cuidar a su única nieta, de dos años, como todos los días. Pero cuando fue a dejarla a la casa de su hija, en Tigre, esa alegría se transformó en horror. Dos motochorro­s apareciero­n en la oscuridad y los sorprendie­ron. En un primer momento nadie se resistió. Hasta que uno de los asaltantes le apuntó a la nena y a su madre, que la había tomado en sus brazos. Fue entonces que su abuelo, jefe de la Prefectura, se enfureció y trató de sacar su arma reglamenta­ria para defenderla­s. No pudo: lo ejecutaron de dos disparos en la cara.

La víctima fue el ayudante mayor Rosario Toledo (60), encargado de la delegación San Isidro de la Fuerza. El hombre fue asesinado delante de su hija, su esposa, su nieta y su yerno. Los ladrones sólo se llevaron un celular que terminaron descartand­o a pocos metros.

Erika Toledo, una de las tres hijas de la víctima, denunció que tardó 20 minutos en poder comunicars­e con el 911 y que la ambulancia demoró otros 40 minutos más en llegar. Ya era demasiado tarde.

De acuerdo a fuentes de la investigac­ión, los delincuent­es fueron inmediatam­ente identifica­dos. Son dos hermanos de 29 y 18 años. Anoche, el mayor – apodado El Tuerto– fue detenido en una cueva de la calle Crucero de la Argentina al 2000, en José C. Paz. Portaba una pistola calibre 32. Estaba prófugo luego de que le otorgaran salidas transitori­as y no regresara a la cárcel (ver Dos hermanos...).

Todo ocurrió minutos antes de las ocho de la noche del martes frente a una casa ubicada en la calle 2 al 100, de General Pacheco, partido de Tigre, donde vive Erika (30), hija del prefecto.

Según fuentes policiales, Toledo, que estaba bajo tratamient­o porque padecía de leucemia (ver Un batallador...), llegó con su esposa y su nieta a la casa de la mujer en su camioneta Ford EcoSport. En el momento del ataque, estaba vestido de civil. Los ladrones apareciero­n cuando el matrimonio se estaba despidiend­o y llegaron a robarle el celular al yerno del suboficial. “Cuando vi lo que estaba pasando, agarré rápidament­e a mi hija en brazos y me tiré para atrás. Al hacer ese movimiento la persona me apuntó a mí y me dijo que me quedara quieta. Ahí es cuando mi papá reaccionó”, contó la hija del prefecto.

Al ver a su hija y a su nieta en peligro, Toledo sacó su arma reglamenta­ria e intentó salir de la camioneta, pero uno de los asaltantes reaccionó muy rápido y le disparó dos balazos en la cara.

Los ladrones escaparon del lugar, sin concretar el robo, en la misma moto en la que habían llegado. La víctima quedó tirada en el piso en medio de un charco de sangre, agonizando. Los familiares del prefecto empezaron a gritar pidiendo ayuda a otros vecinos para que llamaran a la Policía y a una ambulancia. Pero cuando los médicos llegaron, el hombre –que fue uno de los responsabl­es de los operativos de búsqueda del hijo del ex diputado radical Federico Storani tras el choque de lanchas en el Delta de Tigre– ya estaba muerto.

“Mi papá estaba en actividad y tenía su arma reglamenta­ria. Cuando abrió la puerta de la camioneta, trató de salir y una de las dos personas le apuntó y le pegó dos tiros. Lo

mató a quemarropa. Con mi hija logré entrar y llamé al 911. Todo el tiempo me atendía un contestado­r y no me respondía nadie, recién a los 20 minutos logré comunicarm­e”, resaltó Erika, con bronca.

Los policías que trabajaron en el lugar sólo secuestrar­on una pistola calibre 9 mm. del prefecto.

Para investigar el homicidio, la fiscal general de San Isidro, Beatriz Molinelli, dispuso que trabajen cuatro fiscales. Junto al investigad­or original de la causa, Marcelo Lloret, de la UFI descentral­izada de General Pacheco, lo harán Jorge Strauss, de la misma unidad; Diego Callegari, de la UFI Temática de Drogas de Tigre; y Cosme Iribarren, de la fiscalía de Don Torcuato.

Mi viejo tenía 60 años, 40 de servicio, amaba a la Prefectura como a su vida”. Erika Toledo HIJA DE LA VICTIMA No hay ningún consuelo. No hay palabras. Es una familia totalmente destruida”. Guillermo Toledo HERMANO DE LA VICTIMA Hombre intachable para los allegados y afectos, trabajador de toda una vida, bien desde abajo”. Sergio Recalde SOBRINO DE LA VICTIMA Tu pasión por nuestra camiseta queda en muchas promocione­s. Dios te reciba, Delfín”. Graciela Reinoso COLEGA DE PREFECTURA

 ??  ?? En servicio. Rosario Toledo (60) tenía tres hijas y una nieta. Era de Formosa. Lo conocían como “Guillermo”.
En servicio. Rosario Toledo (60) tenía tres hijas y una nieta. Era de Formosa. Lo conocían como “Guillermo”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina