El kirchnerismo insiste en apuntarle a la AFA
Juan Manuel Abal Medina el martes y Jorge Capitanich el miércoles. Casi replicadas fueron las declaraciones indagatorias de dos de los tres ex jefes de Gabinete del gobierno de Cristina Kirchner, ante la requisitoria de la jueza María Servini de Cubría en la causa que investiga el presunto desvío de fondos públicos en el programa Fútbol para Todos: el actual intendente de Resistencia no respondió preguntas y presentó un escrito en su defensa. Más tarde, en declaraciones radiales, dijo que la responsabilidad que les cupo a los funcionarios que estuvieron a cargo del manejo del programa se circunscribe a la contratación y a pagar a la AFA”. El martes, Abal Medina había argumentado en su escrito que “la AFA no podía ser controlada por el Estado”. La Justicia investiga si hubo desvío de fondos por 170 millones de pesos, cuyos gastos no están justificados.
Capitanich fue el segundo ex jefe de Gabinete en presentarse en los tribunales de Comodoro Py; el martes próximo será el turno de Aníbal Fernández. La causa surgió luego de una denuncia de Ocaña, en base a un informe periodístico del programa La Cornisa, que sostuvo que desde 2009 se incrementaron los fondos que el Gobierno le dio a la AFA para el programa Fútbol para Todos, pero que no habrían llegado a los clubes.
Por otro lado, la jueza Servini de Cubría citó a indagatoria a Rubén Raposo, ex director de Finanzas y Administración de la AFA, quien manejó las cuentas de la entidad hasta marzo, cuando fue despedido por el presidente Luis Segura después de que Daniel Angelici, en la Secretaría General, y Matías Lammens en la Tesorería, se sumaran a la conducción de la AFA. Según detalló el portal Infobae, a Raposo lo vinculan con el contrato con Telecom por AFA Plus, programa de acceso biométrico a los estadios que nunca fue ejecutado y por el que se habrían pagado 300 millones de pesos. También lo investigan supuestos manejos irregulares con la aseguradora El Surco, ligada a Julio Grondona y encargada de las pólizas para espectadores y que, según el informe de los veedores dispuestos por Servini de Cubría en la AFA, hasta diciembre pasado habría embolsado una suma cercana a los tres mil millones de pesos.