El Gobierno se acerca a la Alianza del Pacífico
En lo que forma parte de las previas de un acercamiento largamente anunciado, Mauricio Macri aceptó la invitación de sus colegas de la Alianza del Pacífico, de Chile, Perú, Colombia y México, para participar de su cumbre en Puerto Varas, Chile, el próximo 1 de julio. Macri ya hablaba en esa dirección durante su campaña electoral y lo siguió diciendo después de asumir, en diciembre.
Hace unas semanas, al comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la canciller Susana Malcorra se refirió también al tema y abogó una vez más sobre los nuevos modos de relacionamiento que debería encarar el Mercosur, concretamente hacia el Pacífico. Malcorra abogó inicialmente por “un rol de observador” y habló de las obras en los pasos fronterizos que se estaban reactivando y las revalorizó para el caso de que el Mercosur efectivamente avanzara hacia un acuerdo con la Alianza del Pacífico.
Según supo Clarín, hasta el momento, el formato de la presencia de Macri en la cumbre de Puerto Vara se limitará a compartir la cena de los presidentes, posiblemente la noche anterior a la cumbre. Hasta el momento viajaría con su jefe de Gabinete, Marcos Peña y Fulvio Pompeo, el secretario de Asuntos Estratégicos. Hace unas semanas, fue la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal quien en su encuentro con Michelle Bachelet en Chile confirmó la presencia de Macri también en una ronda de negocios de la Alianza del Pacífico que va a tener lugar en los días previos a la cumbre, el 22 y 23 de junio, pero en Santiago. En Presidencia aún no confirman que también se haga ese viaje.
Argentina no es el único país que ya busca una flexibilización del Mercosur que le permita hacer acuerdos por fuera del bloque y ver si sale de su parálisis. Los uruguayos buscaron a lo largo de los últimos años algún acuerdo con los EE.UU. Ello está prohibido por una cláusula del bloque. Precisamente, que los países de la Alianza del Pacífico sean socios comerciales de Washington ha sido una de las excusas del rechazo que generó en el cono sur el acercamiento a dicha región comercial. Por la crisis en Brasil, el Mercosur pasó para el 7 julio su próxima cumbre.