La NBA arranca con 4 argentinos
A Ginóbili y Scola se les suman Laprovíttola (foto) y Brussino.
Pasado, presente y futuro se amalgaman en un tiempo que parece detenerse. Ojos del mundo se posan en ellos, frutos del ayer, el hoy y el mañana, dueños de una bandera que los cobija y a la vez les pertenece. Kilómetros recorridos con diversos vehículos y herramientas variopintas confluyeron en un río que los llevó al puerto que agrupa a los mejores del planeta. Ahí nadarán, no siempre con la corriente en forma de aliada, pero ya dentro de eso que parece un océano por grandeza, pero que tiene mucho más de pileta a la hora de las verdades. Cuatro hombres, cuatro nombres. Cuatro sueños, cuatro historias. Leyendas de cuento, líderes del silencio y aspirantes a coronas. Los argentinos en la NBA, la panacea del básquetbol universal, cuyo calendario tachará hoy el primero de sus días. Tan cierto es que Emanuel Ginóbili nunca pensó que ganaría cuatro títulos (2003, 2005, 2007 y 2014) en la mejor liga del mundo como que difícilmente creyera que una temporada más era posible después de la 2015-2016. Sin embargo, ahí está, ya sin uno de los tres mosqueteros que lideraron -con el entrenador Gregg Popovich al timón- una de las grandes revoluciones en el deporte estadounidense del nuevo siglo, un cambio de paradigma basquetbolístico que los condujo a la gloria en reiteradas ocasiones. Tim Duncan ya es historia en San Antonio, pero
Manu, con 39 años, decidió continuar al menos una temporada más (su decimoquinta). Será, junto a Tony Parker, el comandante dentro del parquet de la franquicia más potente de los últimos 17 años. Jugará, como sucede desde hace bastantes campañas, la mayoría de los minutos desde el banco, pero siempre estará del lado de adentro cuando se jueguen posesiones determinantes. El equipo debutará esta noche, a las 23.30, nada menos que contra el gran candidato: Golden State. También en San Antonio estará
Nicolás Laprovíttola, el último argentino en meterse en la NBA. Con Parker como base inamovible de los Spurs y el australiano Patty Mills establecido como suplente, el ex Lanús, Flamengo y Estudiantes de Madrid deberá aguardar una chance. Aunque la espera bien podría ser breve: entre la edad de Parker (34), el físico que empieza a pasarle factura y la costumbre de Popovich de dar-
le el mayor descanso posible a sus jugadores, se estima que más temprano que tarde Lapro comenzará a gozar de participación. El equipo, con Pau Gasol en lugar de Duncan, depositará gran parte de sus esperanzas en el español, en LaMarcus Aldridge y en Kawhi Leonard, Jugador Más Valioso de las finales 2014. “Es impresionante cómo empuja
a los jóvenes, es un monstruo”. La frase es de Rondae Hollis-Jefferson, un chico de Brooklyn Nets que comienza a transitar su segundo año en la NBA. Apenas un par de semanas de trabajo en conjunto le bastaron para conocer a Luis Scola y elogiar su actitud respecto a los más pibes. No es que el ala pivote sea Superman en la Selección y se vuelva a poner el traje de Clark Kent cuando vuelve a su equipo. Su dedicación es una constante y apuntalar a los que arrancan, una parte fundamental de su manera de encarar el deporte. También está listo para lo que bien podría suceder: que tenga que dar una mano más amplia (más minutos) en un equipo que se presume estará en la parte baja de la Conferencia Este. Mañana, a las 20.30, Brooklyn dará el salto inicial ante Boston en el que será el décimo año de Luifa en la élite.
Para Nicolás Brussino prácticamente todo será positivo. En cuestión de horas, el escolta dio dos pasos gigantes en el mundo NBA: se garantizó su contrato, lo que casi le
aseguró permanecer en la órbita, y se ganó un lugar en el plantel de 15. El entrenador Rick Carlisle, uno de los que goza de mejor consideración en el ambiente, lo llevará de a poco y se tomará su tiempo para que fortalezca el físico, ya que saltó directo de Peñarol de Mar del Plata al certamen top. Brussi demostró en la pretemporada que así como es de tímido ante los micrófonos, se transforma cuando entra a la cancha y deja atrás cualquier atisbo de indecisión. Cuenta, además, con un referente en el plantel que parece haberlo cobijado bajo su manto y que lo hará crecer en todos los aspectos: el alemán Dirk Nowitzki, algo así como una versión europea de Scola -líder detrás del cual encolumnarse- y uno de los mejores extranjeros en la historia de la liga. Los Mavs comenzarán su temporada mañana, a las 20, contra Indiana.
Además de estos cuatro jugadores, pasaron por la NBA otros siete argentinos: Walter Herrmann, Rubén Wolkowyski, Carlos Delfino, Fabricio Oberto, Pepe Sánchez, Andrés Nocioni y Pablo Prigioni. El póker de ases del básquetbol nacional, que arrancará esta temporada del torneo más importante del mundo, seguirá transitando un camino que ya se acostumbró a los pasos albicelestes y que, aunque ya no exista la Generación Dorada como tal, los seguirá disfrutando. Comienza la NBA. Luz, cámara, acción...