Un baño de espiritualidad
La propuesta es un baño de epiritualidad. Y desde el cine. Tal es lo que propone el Anima Film Fest, que en su cuarta edición llega a Buenos Aires con las propuestas que lo caracterizan, bien alejadas del mundo comercial. En sus antípodas.
Entre el jueves y el domingo próximo, en Cinemark Palermo, se verán ocho documentales atravesados por una intención manifiesta: interpelar al espectador. “El festival busca difundir valores y estimular la reflexión individual y colectiva a través del cine, a fin de que transforme la mirada cotidiana... para promover alegría y motivación y para convertirse en vehículos de toma de conciencia”, dicen los organizadores. Los títulos que integran la muestra, los avalan.
“Me gritan que me vuelva a mi país, pero cuál es mi país. No tengo país”, dice uno de los entrevistados de Human (2015), un viaje en imágenes y relatos alrededor del mundo desigual, con testimonios de amor y odio, felicidad y violencia, un recorrido dirigido por el fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand. También son franceses los directores de
La revolución altruista, aunque su protagonista es bien estadounidense. Sam Polk pasó de ser un lobo en Wall Street a benefactor en los barrios pobres de Los Angeles. Cuenta su cambio, y compara la adicción al dinero con el alcoholismo.
Otra clase de viaje es el que emprende Jeffrey Kagel en One Track Heart: The Story of Krishna Das. Ex líder de una banda, escapa de la fama y vende todo en su Long Island para mudarse al Himalaya.
Historias evidentes, elocuentes, apadrinadas por el Doctor Er- vin Laszlo, que visita la Argentina. Laszlo expondrá sobre el “Paradigma de Akasha”, concepción del cosmos, de la vida y conciencia, emergente de las ciencias contemporáneas a tono con un festival que suma historias sobre mujeres que luchan por la igualdad de oportunidades en el mundo de la tecnología, un análisis sobre la vida en el útero, y el abordaje interdisciplinario a una pregunta milenaria: qué es la realidad. La programación completa, en