En el camino a Mosul, las tropas descubren los horrores del ISIS
Informes recibidos por la ONU revelan que los yihadistas cometieron crueles ejecuciones de civiles y masacres.
A medida que las tropas iraquíes y kurdas avanzan en Mosul, comienzan a descubrir el horror que dejó
a su paso el ISIS. Informes del frente militar recibidos por Naciones Unidas revelan que los yihadistas cometieron sanguinarias masacres y crueles ejecuciones de civiles para sembrar el terror y evitar que se vayan al bando opositor.
Mientras comienzan a aflorar estas atrocidades, las tropas apoyadas por Estados Unidos y las potencias europeas profundizan la ofensiva tomando localidades clave de la ciudad iraquí, considerada la capital del autoproclamado califato en Irak. Los combates son tan favorables a la coalición que ya están preparando un segundo frente, en este caso contra Raqqa, el bastión del ISIS en Siria.
“Ya hemos empezado a sentar las bases para que nuestros socios empiecen a aislar Raqqa”, anunció el secretario de Defensa estadouni- dense, Ashton Carter, tras un cumbre entre los ministros de Defensa de trece países de la coalición internacional antiyihadista.
En Mosul, en tanto, los soldados iraquíes descubrieron casos espantosos. Según la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, hallaron unos 70 cadáveres de civiles con heridas de bala a quemarropa en el pueblo de Tulul Naser, próximo a Mosul. Otros 50 cuerpos, que serían ex integrantes de la policía iraquí, fueron encontrados a pocos kilómetros de la ciudad.
También en Zafina, a 45 km de Mosul, hubo dos horribles masacres. Primero, los yihadistas mataron a 15 civiles y arrojaron sus cuerpos al río. Luego capturaron a seis personas más –a las que acusaron de simpatizar con las tropas enemigas– las ataron a un vehículo y las arrastraron hasta que murieron.
El Consejo Noruego para Refugiados, involucrado en la ayuda a desplazados dentro de Irak, dijo estar profundamente preocupado por la situación de 1,2 millones de civiles que hay en Mosul y que están imposibilitadas de escapar. No sólo por las masacre que comete el ISIS, sino porque no tienen los insumos básicos para sobrevivir.
Desde que comenzó la ofensiva militar de tropas iraquíes y kur- das el lunes 17 de este mes, sólo 9.000 personas pudieron escapar de la ciudad. La gran mayoría de la población quedó atrapada en los combates.
En tanto, las fuerzas iraquíes consiguieron ayer recuperar el control total de la localidad de Al Hamdaniya, ubicada a unos 27 km al este de la ciudad de Mosul, y eliminaron los últimos focos de resistencia del grupo terrorista en su interior. También se apoderaron de Tuieba y Al Hafshan, dos pueblos cercanos.
El vocero de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, dijo que las tropas lograron un avance “notable” y “rápido”. Al menos 44 yihadistas fueron abatidos durante los enfrentamientos. Rasul señaló que los extremistas siguen utilizando conductores suicidas para lanzar vehículos cargados con explosivos sobre sus bases, y que ayer hicieron explotar tres de ellos. Por otro lado explicó que una vez que los soldados se apoderan de una localidad y eliminan toda resistencia, deben hacer una limpieza de artefactos explosivos y de minas sembradas por el ISIS, lo que demanda un gran esfuerzo.
El ISIS, por su parte, está realizando ataques distractivos contra fuerzas kurdas en el norte de Irak, una táctica que el grupo utiliza cuando esta bajo presión.
El vocero de la coalición liderada por Estados Unidos, coronel John Dorrian, afirmó que los bombardeos de apoyo que están aplicando evitan mayores movimientos por parte de las tropas del ISIS entre Mosul y sus territorios en la vecina Siria. Si bien aclaró que aún hay cierto desplazamiento en ambas direcciones, remarcó que es minoritario.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, reveló que la alianza inició el pasado jueves vuelos de reconocimiento en apoyo de la coalición internacional que lucha contra la milicia terrorista. Esto, puntualizó, ayudará a tener una mejor imagen de la situación desde el aire.
La OTAN fue reticente durante mucho tiempo a implicarse directamente en la campaña contra el ISIS. Sin embargo, durante su cumbre celebrada en julio en Varsovia acordó apoyar la lucha con aviones de control y vigilancia aérea (AWACS). Los aviones no participarán en operaciones de combate.