Rescatistas para emergencias que llegan antes que los bomberos
Vladimir Sacaca (23) vive en la manzana 7 del barrio. Su casa queda sobre Perito Moreno, y dice que se cansó de ver accidentes sobre esa avenida. “Pero no sabíamos qué hacer. La única que nos quedaba era llamar al SAME o a la Policía pero como no venían los vecinos teníamos que llevar a las víctimas en remís”, recuerda. Esa fue una de las causas que lo motivó a inscribirse en los cursos de rescatistas que comenzó a brindar la Corriente Villera Independiente. Y después de trabajar para una empresa de limpieza y de albañil pasó a formar parte del equipo de rescatistas del barrio. Gabriel Storino, también rescatista, hace escuchar un audio de WhatsApp: “vecinos, manzana 7, casa 16 hay un principio de incendio”. Desde la central donde monitorean los mensajes (ubicada en Constitución) llaman a los Bomberos más cercanos y el equipo de rescatistas realiza las primeras ta- reas, a la espera de que llegan los especialistas. Cuando ellos arriban, les ceden el lugar. Pero a veces, cuando los Bomberos logran ingresar a las villas, el fuego ya está apagado. En los dos meses de trabajo el equipo de rescatistas de Bajo Flores intervino en diez siniestros. Pero cuando no hay principios de incendio le dan apoyo a las ambulancias, como los equipos de cada villa. “Hay traslados de vecinos que están en sillas de ruedas y viven en un cuarto piso de la villa o un sexto piso de un monoblock y los bajamos nosotros en camillas”, dice Vladimir. Los problemas eléctricos son la principal causa en los principios de incendio que se registran en las villas. Eso, sumado a que en una habitación puede haber hasta cinco o seis colchones, es peligrosísimo. Pero los rescatistas, al igual que los enfermeros, trabajan sin horarios. Tienen sus matafuegos en sus casas y si sus vecinos los buscan, salen a actuar.