La receta de los nuevos chefs es llevarse el trabajo al hogar
Desde sus dominios virtuales y sin salir de la casa crearon una base de público que los iguala a las estrellas del cable. ¿Quiénes son y qué cocinan los nuevos referentes culinarios?
Paulina Roca tiene 40 años, vive en Boedo con su esposo y sus dos pequeños, Coco (5) y Leni (3). Es socióloga y vivió ocho años en Barcelona. Allá, hacia 2008, nació su web, Pau
linacocina. net, donde se auto-filmaba preparando recetas. Divertida, jugaba a que tenía público, que gente de lugares lejanos le mandaba mensajes y le pedía más recetas. En 2013, regresando a la Argentina, renovó sus votos gastronómicos. Ella sola hace todo. Unos libros de alto lomo auspician de trípode, allí arriba la cámara y ... “rec”. Se mira de refilón en la mini pantalla y sigue. Esta es la primera parte. A la noche,cuando los niños duerman y el silencio copa la casa, le agrega la voz en off de la receta. Antes de hacer una receta ya sabe cómova a medir: “Si hacés un pan, mide más que una pasta o que un pescado”, cuenta y agrega que “le tengo mucha fe” a la receta que le acerca a los lectores de
Clarín. En el canal de YouTube tiene 50 mil suscriptores, unos 180 mil en Facebook, y 30 mil en Instagram. Y no estudió cocina ni un día. Nada. Sin embargo vive de la gastronomía y es una apasionada y estudiosa del tema. Fue parte de Blogueros de Cocina, un ciclo del canal El Gourmet. Para seguir creciendo ya están en pleno planeamiento unos cursos on line para tener la cena lista en 30 minutos. Dedicados a la optimización del tiempo en la cocina diaria. Ese es su aspiración central. Y para el 2017 promete la llegada de su primer libro. Dice que no van a estar las recetas que se ven en sus sites: “serán todas nuevas”, promete. Detrás de un seudónimo llamativo y despojado se esconde Víctor Manuel García, un venezolano de 36 años que vive en Belgrano con
Paulina Roca “Si hacés un pan, seguro va a medir más que una pasta o un pescado” Víctor García “Desde que me levanto estoy pensando qué hacer y qué platos probar”
su pareja y su pequeño perro Beto. Un día, cansado de su trabajo en marketing, rutinario y encerrado en una oficina gris, se dio cuenta de que eso no era lo que quería para su vida. Renunció y comenzó compartiendo fotos en su perfil personal y sus amigos, que dicen haberle visto pasta, lo incentivaron a abrir una cuenta donde juegue a ser cocinero. Todo lo que sabe lo aprendió de ver cocinar- y cocinar juntos- a su abuela y a su madre. Empezó a subir fotos de lo que comía, junto a las recetas y con mucha constancia y dedicación los seguidores empezaron a llegar. A principio de este año ya tenía 50 mil y las marcas empezaron a interesarse en su emprendimiento. “La cocina es una gran parte de mi vida, desde que me levanto estoy pensando qué hacer, cuáles platos probar. Una gran parte de todo lo que ha pasado es gracias a esa constancia de postear todos los días. Además, me motiva muchísimo el hecho de que me manden mensajes y fotos de los platos que hicieron y me cuenten qué les parecieron”. El nombre de la página que convoca en Instagram tiene 243 mil seguidores, en Facebook casi 40 mil y en Twitter más de 9 mil se debe a que un día su suegra llamó a su casa preguntando quien cocinaba al día siguiente y él escuchó cómo le contestaron:“el gordo cocina”. Lejos de ofenderse, le encantó la idea y decidió bautizar así a su futuro gastronómico. “Quiero seguir cocinando y compartiendo recetas y preparaciones, además de ayudar a marcas a que mejoren sus contenidos”. La creadora creadora del portal In
utilisimas.com. vive en Tigre, es divorciada, está en pareja y tiene una hija, Bianca. A los 18 años se fue a vivir al exterior. Recorrió mundo: pasó por Mallorca, Murcia (allí fue mamá), Moscú, Berna. En 2010 retornó al país. Siempre coqueteó con la gastronomía, pero nunca había hecho más que cursos. En el 2012 le cuenta a su amiga Nuria que tenía la idea de abrir un blog de cocina llamado “inutilísimas “y al día siguiente lo tenía listo para ser estrenado. Allí comenzó a volcar recetas que le gustaban, sin ninguna meta en mente. Solo lo hacía por diversión y en honor a una familia en la que recuerda su infancia con olorcito a los asados de papá o a las empanadas de mamá.
Lo primeros posteos eran con foto, hasta que después de un tiempo se dio cuenta de que la cantidad de seguidores aumentaba y la cosa se iba poniendo seria. Así que, sin perder tiempo, contrató a una productora para hacerlos, siempre bajo su idea y su propia estética. El lunfardo y su casa no se negocian. Con los videos llegaron las redes sociales: Twitter con 20 mil seguidores, Instagram con 190.000 y Facebook con 250.000. El revuelo generado, además, le garantizó un paso por
El Gourmet, que le sumó millas de cámara.
“Soy una chica que le gusta cocinar y que lo hace de manera auténtica. Me encanta compartir recetas, no me gusta guardarme secretos, no soy competitiva. Quiero que la gente encuentre en mí una especie de amiga virtual que comparte recetas con un guiño de ojo. Dueña de una belleza televisiva, le gustan las recetas bien “chanchas”, poderosas y asegura que prueba de todo, pero en pequeñas proporciones. A fin de año editará su primer libro, en tanto seguirá dando cursos y talleres.
Teffi Russo “Me encanta compartir recetas, no me gusta guardarme los secretos”