Un genio matemático, pero también letal
Como director, Ben Affleck habla muy bien de su colega Gavin O’Connor, quien lo dirigió en El contador. “Tiene muy buen gusto, enseguida me di cuenta de que podía confiar en él plenamente, y no hay mayor alivio como actor que dejarse llevar con total confianza”.
O’Connor ( La última pelea) dice que lo que más le atrajo del guión es este protagonista tan fresco, tan distinto a todo lo visto anteriormente. “Me gustó también que sea una mezcla de géneros, donde hay un estudio profundo del personaje, pero también un thriller y una película de acción”. En cuanto a dirigir a Ben, cuenta que lo único que el actor le pidió es que hubiera flashbacks de su pasado que le permitieran al público entender cómo su personaje “se convierte en lo que es, duro, a veces despiadado, tan marcialmente entrenado”.
J.K. Simmons, Anna Kendrick, John Lithgow y Jeffrey Tambor son algunos de los nombres de un elenco talentoso. La trama se centra en descubrir quién es realmente Christian Wolff, este genio matemático, solitario, capaz de ser letal en una pelea. Para eso, dice el director que trajeron a un experto de artes marciales de Indonesia que entrenó a Affleck en un tipo especial de lucha llamado Pencak Silat. “Si Ben no se hubiera prestado a aprender la técnica durante meses antes de comenzar a filmar, hubiéramos perdido mucho tiempo en usar dobles y la cámara no hubiera podido seguirlo como lo hizo. Queríamos que la acción fuera entretenida. Christian se mueve en una pelea pensando que sus enemigos son tiburones...”.