Fecha confirmada
La Sala I rechazó un pedido del abogado de Timerman. El plenario del Tribunal tampoco podría cambiar la cita.
La Cámara de Casación rechazó el pedido de la defensa del ex canciller de Cristina Kirchner y mantiene para el 19 de diciembre la audiencia en la que se decidirá si sigue archivada la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por el pacto con Irán, o, por el contrario, ordena abrir el caso a investigación.
Ultimas noticias de la guerra en la Cámara de Casación por la posibilidad de abrir a investigación la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner: con los votos de los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, la sala I del tribunal ratificó
la audiencia del 19 de diciembre, en la que todos los acusados y el fiscal expondrán sus motivos para mantener cerrado el candado que desde el primer día obturó todos los intentos de iniciar un expediente. Cumplido ese trámite formal, y presumiblemente antes de fin de año, los jueces darían un volantazo histórico y ordenarían abrir el caso, incluso con otro juez. Pero las aguas siguen turbulentas en el tribunal, y los intentos kirchneristas para posponer la audiencia o cambiar a los camaristas siguen en el horizonte.
Vamos por partes. Los abogados del ex canciller Héctor Timerman -uno de los acusados por Nisman- le habían pedido a los jueces Hornos y Borinsky que se inhibieran (es decir que se apartaran) en este caso, apelando a una supuesta inhibición previa de ellos en otras viejas causas relacionadas con el atentado a la AMIA, con las cuales la denuncia del fiscal muerto en Le Parc estaría “vinculada”. Este término técnico engancha a unos expedientes con otros por su temática o por la coincidencia de los acusados. Hornos y Borinsky quedaron demudados: nunca se habían excusado o inhibido en la denuncia de Nisman ni en la investigación del pacto de Cristina con Irán, sino en otros expedientes de los 90 en los que se investigaba el ataque terrorista o las irregularidades en su pesquisa. Además,
sostuvieron, nadie había sentenciado la “vinculación” de esos expedien
tes. Por eso, con ocho páginas de argumentos y jurisprudencia rechazaron in límine -sin siquiera considerarla- esa recusación.
Los doctores Graciana Peñafort y Alejandro Rúa apelaron la decisión para llegar a la Corte, y ayer recibie-
ron otro portazo, también in límine: “La impugnación resulta insustan
cial y manifiestamente dilatoria”, escribieron Hornos y Borinsky. La tercera jueza de la sala, Ana María Figueroa, en cambio, votó en disidencia. Rúa ya adelantó que “acudirá en queja a la Corte Suprema de Justicia”.
Acá ingresamos en otra batalla de la guerra. Figueroa - estrella de la
agrupción ultra K Justicia Legítimaes la única miembro titular de la sala I, en la que sus colegas reportan como subrogantes, o sea suplentes. Con un guiño de la magistrada, que aceptó la inhibición en el caso Nisman y en vano exigió que sus compañeros
hicieran lo mismo, los abogados de Timerman también pidieron que la evaluación de la denuncia contra Cristina pasara de la sala I a la II.
La fijación de la audiencia para el 19 de diciembre aceleró los planes de todos. El rumor más fuerte hasta ayer era que el presidente de la Cámara de Casación Alejandro Slokar -también vinculado muchas veces a los intereses kirchneristas- había convocado a un plenario con los nueve jueces del tribunal para elegir las autoridades de la Cámara y de cada sala para el 2017, y para revisar también la continuidad o no de las subrogaciones que cada juez cumple ahora cubriendo lugares vacantes en salas que no son las suyas.
Pero Clarín desmiente la versión. “No se convocó a ningún plenario pa-
ra el 13 de diciembre”, dijo a este diario una fuente de la Casación. “Los jueces Ledesma y Riggi están de licencia hasta el lunes y miércoles que viene, no podríamos poner una fecha sin consultarlos. Por reglamento esa reunión debe hacerse antes del 20 de diciembre, pero intentaremos que no se superponga con audiencias y otros trámites comprometidos”, explica la fuente, cercana al despacho de Slokar. Y entonces suelta lo más importante: “Igual, de ningún modo puede afectarse una audiencia previamen
te citada. De hecho esa misma citación consolida la integración de la sala, no puede discutirse más”, afirma.
De confirmarse esta tesis, los intentos K se verían frustrados. Aunque el cielo aún no habría escampado: según supo este diario, otro de los camaristas del tribunal que empuja la apertura de la denuncia de Nisman, Juan Carlos Gemignani, no estaría de acuerdo con que Hornos y Borinsky extiendan su presencia en la sala I un año más. Una fisura ines
perada, por la que podrían filtrase nuevas objeciones.
En el Consejo de la Magistratura tampoco hubo quorum para citar a un plenario extraordinario en apoyo de los jueces asediados. Clarín confirmó ayer que para la Comisión de Selección, que trata las subrogaciones notificadas por la Cámara Federal, las suplencias actuales rigen hasta el 31 de diciembre de este año. Un día después, la Casación podría modificar esos reemplazos. El reloj no se detiene. Las intrigas tampoco.
“La citación a la audiencia ya consolida la integración de la sala”, admiten cerca de Slokar