Huracán no suma ni cuando merece y Caruso quedó en la cuerda floja
Mereció derrotar a Colón, pero falló en la definición y hasta erró un penal. El público lo despidió con insultos.
Los números son lapidarios. Cuando Caruso Lombardi llegó en el desenlace de septiembre, en la tabla de promedios había una docena de clubes debajo de Huracán. Y pareció revitalizador ese triunfo ante Atlético en Tucumán. Hoy, a dos meses de aquella noche en el norte argentino, está en la cornisa de la zona de descenso y la cosecha es magra. Apenas consiguió 5 de 24 puntos posibles, 2 de los últimos 21. Indicios de
ciclo cumplido y el propio técnico, más allá de su aura ganadora, lo tiene claro. Por eso puso la renuncia a disposición de la dirigencia.
Y seguro que hay una responsabilidad importante del entrenador. En definitiva, es quien elige a los ju-
Estoy triturado. Tengo dudas de seguir, pero los dirigentes manejan el club y decidirán”. Ricardo Caruso Lombardi
gadores. Aunque será difícil explicar cómo el Globo perdió un partido que mereció ganar holgadamente en el segundo tiempo, cuando Caruso hizo cambios necesarios y el equipo creció, como en los segundos tiempos ante Racing y River. Habrá que preguntarse por qué se regalan cuarenta y cinco minutos.
Pero el “casi” no alcanza en el fút- bol. Y después de un primer tiempo con Colón dominando la pelota y el resultado (gol de Torres, tras un error compartido entre Risso y Marcos Díaz), Chacana y Angulo le dieron intensidad y volumen de juego al equipo. Los dos se encontraron a los 18 segundos y el ecuatoriano dejó a Depetris de cara al 1 a 1.
Y Broun se convirtió en héroe. Ya había tapado un cabezazo imposible ante Gamarra en el primer tiempo. Y se quedó con el penal del pibe Iritier. ¿Dónde estaban los re
ferentes? Angulo reventó el palo. Falló Araujo y Bernardi marcó el 21. Leguizamón aumentó en un final tan caliente como incierto para Caruso. “Que se vayan todos”, gritó la gente. Siempre se va uno solo.