Jugaron juntos en Boca y los volvió a reunir la inundación en La Emilia
Nicolás Novello, crack de los 60, llevó ayuda para dos compañeros de hace medio siglo que perdieron casi todo.
“Los recuerdos no se mojan”, dice con épica maradoniana Elbio Adalberto Oviedo, jubilado, próximo a cumplir 72 años. Y mientras habla, despliega al sol unos ejemplares de la revista
Así es Boca que también sufrieron los efectos devastadores de la inundación en La Emilia, localidad vecina a San Nicolás, territorio boanerense.
Aunque la sensación térmica de 35° aconseje estar en cuero, Oviedo no se saca la brillante camiseta azul y oro que acaba de entregarle Nicolás
Novello, centrodelantero fino, figura del Boca que hacia finales de los 70 conquistó dos Nacionales y una Copa Argentina con un estilo ofensivo, exquisito y vistoso del que él, Angel Clemente Rojas, el peruano Julio Meléndez, el Muñeco Madurga y Silvio Marzolini se transformaron en los principales exponentes.
“Ellos eran los verdaderos cracks, yo acompañaba”, declara con modestia Oviedo, enfundado en la misma casaca que hasta hace un mes lució Carlos Tevez.
Novello -una de esas figuras, autor de un recordado gol para ganarle 1-0 a River de visitante en 1967- jugaba en su misma posición y le dejó pocas oportunidades en Primera. Situación similar en 1966 vivió Os
car Alberto Manrique, otro delantero de Inferiores, también castigado habitante de La Emilia. Ingresó en seis amistosos (incluido un 3-2 en Chile ante Colo Colo) y debe matizar con esos recuerdos gratos un presente de privaciones, agravado por el diluvio.
Dirigentes de Boca y de la Mutual de ex Jugadores coincidieron en la lectura del artículo publicado por Cla
rín, en su edición papel del miércoles 18. Allí, al borde de la desesperación, Oviedo daba cuenta de los daños provocados por el diluvio. Lo acompañaba su hijo Hugo Orlando, así bautizado en honor al Loco Gatti.
Ayer, un camión salió temprano desde la Bombonera camino a la Ruta 9. Llevaba artículos juntados en el club: pañales, ropa, agua mineral, productos de limpieza, alimentos no perecederos y colchones. Novello viajó junto con Hernán Morelli, miembro de la Fundación Boca.
La distribución se articuló a través de la peña Roberto Mouzo, reducto boquense de la zona. A Oviedo y Manrique les entregaron una cocina a cada uno, además de una suma de dinero para cubrir necesidades
inmediatas. Y les regalaron las camisetas, por supuesto, lo más preciado para dos tipos de Boca.