Una fiesta sorpresa para entregar manos hechas con impresoras 3D
En la cuarta edición del “Manotón”, 20 chicos recibieron sus prótesis gratis. Ya dieron 500 y tienen pedidas 3.500.
“Silencio, viene Spiderman!” Todos los niños –y los no tan niños también– soñamos alguna vez con tener un súper poder: volar, ser invisible, teletransportarnos, como los personajes de los comics y programas de la infancia. Suena el timbre del Atomic Lab de Parque Patricios y Gino Tubaro, fundador y director de 21 años, pide a todos los voluntarios que colaboren para darle la sorpresa de su vida a un chico de 6 años.
La puerta se abre y una lluvia de aplausos cae sobre Santino, ojos como platos y vestido con el traje rojo y azul de su ídolo. Sus padres lo trajeron a Atomic Lab de sorpresa, sin decirle que se iba a encontrar con una fiesta donde le iban a regalar una mano de Spiderman. “Superhéroes” fue el tema elegido para el cuarto Manotón, el evento de distribución gratuita de manos prostéticas fabricadas con impresora 3D por el equipo del joven inventor Gino Tubaro.
Santino es uno de los veinte chicos que el sábado fueron a buscar una prótesis y la suya tendrá los colores del hombre araña. Unos 30 voluntarios ocupan mesas para ensamblar las piezas que se estuvieron imprimiendo toda la semana. El niño, aún en el asombro, mira la escena quieto, sentado en una de ellas entre sus padres. Su paciencia será recompensada en aproximadamente dos horas, el tiempo de armado del elemento que completará su kit de superhéroe.
La mano también le servirá para tareas más cotidianas, como atarse los cordones o agarrar un vaso, o para su actividad favorita, construir con bloques de encastre.
“La idea de este Manotón fue revertir una situación que a veces es socialmente difícil para algunos chicos y transformarla en oportunidad de ser un superhéroe”, define Gustavo Pérez, a cargo de la logística del laboratorio solidario. Pérez recibe los pedidos de prótesis gratuitas a través de Facebook y de la plataforma LIMBS, donde los padres mandan las medidas exactas del muñón de su hijo para que sea creado con impreso- ra el miembro correspondiente.
“Yo quiero ser Iron Man”, afirma inapelable Juan Francisco, de 5 años, que nació sin dedos en su mano derecha. Cuando se le pregunta qué piensa hacer con su nueva mano, contesta con soltura: “No sé, veré”. Sus padres se pusieron en la lista hace meses y será la primera prótesis de su hijo. “La barrera económica de una prótesis convencional es importan- te y más a esta edad, cuando crecen rápido”, precisa Juan Ignacio Achar, su padre. “Pero queremos tomar esto más como un juego, a ver si este es un camino que le pueda servir. El aspecto lúdico lo hace más atractivo”.
Hay globos y caramelos, el ambiente es festivo y colaborativo: Sodimac aportó las herramientas y las sillas, Arcor pone las golosinas, United Airlines regaló el catering, entre otras empresas que colaboran.
A pocos metros, Candela, 11 años, espera que digan su nombre. “A mí me gusta Iron Man, pero mi mamá pidió Spiderman. No me molesta: yo quiero tocar el bombo”. Romina Cabral, su madre, se disculpa: “No podía creer que existiera esto, me apuré y puse el primer superhéroe que se me ocurrió”. Candela nació sin dedos en su mano izquierda y con la prótesis podría manejar el platillo de arriba, mientras con la otra mano golpea el parche del bombo con la masa.
También Facundo recibió su prótesis en el cuarto Manotón, que llevó a casi 500 la cantidad de prótesis distribuidas gratis: unas 80 se otorgaron en los manotones anteriores de Buenos Aires, Montevideo y Guadalajara, y el resto por envío. Todavía hay 3.500 pedidos en espera. Gino Tubaro tiene la mente puesta en el próximo manotón, que podría ser en cualquier lugar del mundo. En Argentina, la idea de un Manotón en Rosario está en el aire hace tiempo. La Fundación Lionel Messi manifestó sus ganas en participar. “Donde haya interés y necesidad, iremos con gusto a ayudar”, confirma Tubaro, fiel al espíritu de los superhéroes.