Tras acordar con vecinos definen la nueva traza de la Illia
El Gobierno porteño debió modificar la idea original para correrla hacia la avenida Libertador. Ahora, el primer tramo será al nivel de la calle y recién se elevará en un viaducto para empalmar con el actual peaje. Además, sumará entradas y salidas.
Serán 1,9 km. entre la 9 de Julio y el peaje. Sumarán salidas.
El plan para desviar parte de la autopista Illia y convertir uno de sus tramos en un parque a 12 metros del suelo está definido. El Gobierno porteño presentó ayer el diseño de la obra, que a fin de mes será adjudicada. El proyecto original planteaba la construcción de otra autopista en altura, más próxima a la avenida del Libertador. Pero, tras críticas de urbanistas y vecinos, el diseño fue modificado. La nueva Illia tendrá parte de su recorrido al nivel de
la calle y recién comenzará a elevarse
detrás del nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones, a la altura de la calle Ayacucho.
La obra se divide en dos tramos. El primero contempla el ensanchamien
to de la calle Facundo Quiroga, que tomará parte de la parrilla ferroviaria del Mitre y se convertirá en una avenida. Se extenderá entre Carlos Pellegrini - Cerrito y el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC). El segundo tramo partirá desde allí, donde la avenida tomará altura hasta convertirse en un viaducto que pasará por encima de las vías del tren hasta empalmar con la autopista actual, 300 metros antes de
llegar al peaje de Retiro. La Illia nueva se extenderá a lo largo de 1.90 kilómetros y tendrá entre 3 o 4 carriles según el sector
“No vamos a cortar la circulación en la Illia hasta que la nueva no esté lista. Pro gramamos que los trabajos terminen en
octubre de 2018”, dijo el ministro de Desa rrollo Urbano y Transporte, Franco Moc cia, a Clarín. La iniciativa de mover la auto pista, desde la avenida 9 de Julio hasta e peaje de Retiro, fue impulsada el año pa sado en la Legislatura por el Gobierno por teño. En diciembre, la traza nueva se con virtió en ley con 35 votos a favor y 19 en contra.
El objetivo de mover la Illia es evitar que la autopista siga pasando por las Villa 31 y 31 bis, y convertir la porción que surca la villas en un parque público en altura. “Hoy la autopista es una barrera que interrum pe la conexión del barrio y su vinculación con la Ciudad. Sin el traslado de la Illia no hay integración de la 31. Es una condición
sine qua non”, repetía ayer el jefe de Gobier no, Horacio Rodríguez Larreta. Su seguri dad contrastaba con la pregunta que des pertó el plan: ¿Por qué construir una nue va autopista? De todos los puntos planea dos para sumar la 31 y 31 bis a la trama ur bana - mudanza del Ministerio d Educación porteño, la construcción de vi viendas y la revalorización de las actua les- la modificación de la Illia es el que má
polémica generó. “Miradas desde arriba las villas 31 y la 31 bis son terrenos com pactos, muy poblados, sin un lugar verde Este proyecto va a destinar espacio, qu antes estaba dedicado a los autos, a la gen te”, agregó Diego Fernández, Secretario d Integración Urbana y Social.
Las quejas no sólo fueron de los vecinos de las villas y de los urbanistas que plan
De las obras en la Villa 31 a los planes para las Rodrigo Bueno y Fraga
tearon por qué comenzar con una intervención de tal magnitud en lugar de mejorar la infraestructura actual, sino también de aquellos que viven sobre Libertador e imaginaron un futuro con una auto
pista en el horizonte, a la altura del tercer o cuarto piso de su edificio. Con el compromiso del Ejecutivo de construir 1.000 viviendas para los vecinos que dejen el bajo autopista, la llegada de cloacas, agua corriente, veredas, calzada e iluminación a las villas -ya hay una manzana terminada- y la negativa a hacer toda la nueva Illia en altura, apareció el consenso. Aunque persisten algunas críticas: “Se habla de correr la autopista para eliminarla como barrera. Pero en el proyecto del Paseo del Bajo, que planea el Gobierno, la Illia tiene su enganche con la autopista ribereña al costado de la villa 31, con lo cual vuelve a generarse una barrera. Ahí, entre la villa y el puerto”, dijo Javier Fernández Castro, quien escribió el proyecto inicial de la urbanización de las villas en 2002.
La modificación de la Illia dará además una configuración vial que incluirá acce
sos y egresos nuevos. A la altura de Callao, los conductores podrán doblar a la derecha para tomar avenida Del Libertador sentido al este. Mientras que aquellos que quieran tomar Libertador sentido centro/Retiro, podrán hacerlo a la altura de Rodríguez Peña. Los automovilistas que continúen llegarán hasta Cerrito para ingresar luego a la 9 de Julio. En sentido a Provincia, los conductores que vengan por Carlos Pellegrini deberán continuar hasta Del Libertador, donde tomarán la nueva avenida, hoy Facundo Quiroga. También podrán acceder desde Libertad o avenida Callao. Desde ahí, no habrá más accesos y la traza comenzará a elevarse. La relocalización de la autopista Illia es para el Gobierno porteño una de las claves del proyecto de urbanización de la Villa 31, porque les permitiría conectar mejor el barrio y aumentar de 0,3 a 7,5 la cantidad de metros cuadrados de espacio verde por habitante. Mientras espera por esa obra, la Ciudad ya empezó a mostrar los primeros avances en el plan. Hace dos semanas inauguraron las primeras
cuatro cuadras donde ya completaron el tendido de cloacas, agua, tendidos eléctricos, iluminación LED, veredas y calle asfaltada. En ese sector, que queda en la punta norte del asentamiento a la altura y detrás de la Fa-
cultad de Derecho, viven unas 2.300 personas.
A fin de mes debería estar terminado un tramo similar, lo que duplicará la cantidad de habitantes beneficiados. Para este año habrá obras en casi la mitad de la villa, mientras que para fin de 2018 debería estar completado todo el predio. En la villa viven 43.190 personas.
Paralelamente avanzarán con la construcción de viviendas. Primero relocalizarán a las 1.200 familias que hoy viven debajo de la Illia, para lo cual las mudarán a nuevas viviendas que harán en un predio que la Ciudad le compró a YPF. También trabajarán para mejorar las viviendas ya existentes en el resto del barrio.
Además, ya están en marcha los procesos licitatorios para mudar al
Ministerio de Educación a un extremo de ese predio ex YPF. En ese complejo también abrirán escuelas de todos los niveles.
Otra pata del proyecto de urbanización es la construcción de un centro de salud y la ampliación de los actuales, para pasar de 12 a 29 consultorios, que además atenderán en doble turno.
La inversión total de la urbanización de la Villa 31 está calculada en
$ 6.000 millones. Gran parte se financiará con un crédito del Banco Mundial por 170 millones de dólares, y también con el 20% del dinero que el Gobierno obtenga por la venta de los terrenos del actual Tiro Federal, donde planean crear el Parque de la Innovación.
La Villa 31 es el principal objetivo en cuanto a urbanización de asentamientos. Otros proyectos, como el de la villa 20 de Lugano, también están en marcha. Y los que están más demorados deberían tomar impulso esta semana: mañana la Legislatura porteña realizará la audiencia pública obligatoria para discutir la ley para urbanizar el barrio Rodrigo Bueno, en Costanera Sur; y el jueves hará lo mismo con la que plantea intervenir en villa Fraga, que queda en el playón ferroviario de Chacarita.
Ambos proyectos fueron aprobados en primera lectura el año pasado y tras pasar por los audiencias públicas se estima que el mes que viene los diputados sancionarán ambas normas.