Tres “viudas negras” desvalijaron a un abogado
Las conoció en un boliche y fueron hasta su casa, donde lo sedaron. “Dormí 26 horas seguidas”, dijo.
El cirujano plástico llegó a su casa y vio salir a tres mujeres. Le llamó la atención que tenían una valija que él usa para su trabajo. Llevaban también dos bolsas negras, llenas de cosas. Nunca imaginó que eran tres “viudas negras” que habían engañado a su hijo, un abogado y standapero de 24 años, tras conocerlo en un boliche. Cuando subió a la habitación de su hijo, lo encontró completamente desnudo y dormido. Le costó despertarlo para avisarle que no se trataba de un paso de comedia, sino de un robo.
El hecho ocurrió el 4 de este mes, aunque recién trascendió ayer, en una propiedad de la calle Irigoyen al 800, en el barrio de Versalles. Ivo Julián vive en la planta alta y su padre, Héctor (70), debajo. En 2015 se recibió de abogado en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina (Iupfa).
Esa noche, el joven había ido a bailar con amigos al boliche “Rey Castro”, a una cuadra y media de la Legislatura. Allí conoció a unas chicas y decidieron ir hasta su casa para continuar con la diversión.
“Quedamos tres hombres y tres mujeres. Después, dos de ellas, que están identificadas en Facebook con el apellido Benítez y son
de Formosa, simularon quedarse dormidas”, contó. Entonces la tercera joven, quien se hacía llamar Florencia y aseguró vivir en Villa Urquiza, dijo haberse manchado la ropa con un vino espumante.
“Sorpresivamente, apareció en ropa interior y me quiso hacer oler esa
mancha de vino. Yo, en la inocencia, la olí, era nauseabundo. No era olor a vino. Después me dijo que tomara el espumante para sacar ese sabor. Tomé. Luego, se le cayó un arito y también una pastilla del corpiño”, que sería el somnífero, relató.
Enseguida, la mujer les pidió a los dos amigos de Ivo que se fueran, bajo la excusa de que quería mantener relaciones sexuales con él. “Minutos después, quedé completamente inconsciente. Dormí 26 horas segui- das”, expresó. Su padre lo encontró alrededor de las 12.45. “Me asusté, pensé que estaba muerto. Le pegaba cachetadas y no reaccionaba. Durmió un día seguido”, le contó a Clarín.
Las ladrones, cuyo accionar dentro de la casa quedó filmado por las cámaras de seguridad, escaparon con unos 7.000 pesos, un televisor LCD, una impresora, una cámara de fotos, elementos de computación y un minicomponente, entre otros objetos de valor. Buscan identificarlas y una de ellas tenía tres tatuajes. La causa está a cargo de la Fiscalía de Instrucción en lo Criminal 41, de Silvana Russi.
Ivo, ya recuperado del estado de somnolencia , fue hasta la comisaría del barrio y se presentó con una pizca de humor y de honestidad brutal: “Soy abogado, policía y boludo”.