El intendente de Olavarría ya se mueve para evitar la destitución
Apremiado por su responsabilidad en la habilitación del recital, y ante la inminencia de una interpelación, el intendente Ezequiel Galli intentó frenar una ofensiva en el Concejo Deliberante que lleva a su destitución.
Galli concurrió ayer con todo su gabinete para un informe preliminar. Insistió en cargar culpas sobre la productora del Indio Solari. Declaró que la habilitación era para 155.000 personas y la empresa En Vivo S.A. se ex- cedió en el cupo por otras 200.000. “La habilitación de bomberos se hizo por los metros cuadrados, que son 155 exactamente”, se defendió Galli.
Ayer fue el primer paso formal antes de la interpelación que establece
la Ley Orgánica de las Municipalidades. No está previsto el juicio políti
co. Directamente es destitución, si el Concejo Deliberante reune dos tercios de votos afirmativos. El CD de Olavarría tiene 20 bancas: 5 son deCambiemos, que respalda a Galli. “No tengo miedo a la destitución”, anticipó el intendente. Contrastó con la apariencia que mostró “casi devastado sobre todo por las dos muertes evitables”, explicaron desde las bancadas. Aún así, Galli pudo evitar la crisis institucional. ¿Puede seguir con la gestión de gobierno?, le preguntaron en la sesión del Concejo. “Absoluta- mente”, respondió . La misma actitud mostró al declarar en la causa. En este proceso podrían atribuirle una responsabilidad penal: “Violación de los deberes de funcionario público” por la firma del contrato. Según el concejal Emilio Vitale (FR), “el intendente dio garantías con bienes públicos y no pasó por el Concejo”.
Otra derivación sería el desplazamiento del secretario de Seguridad , Eduardo Simón. El funcionario habría participado del transporte de “ricoteros” en camiones. Una imagen que se viralizó en medio del caos.