“No es invencible como el primer River de Gallardo”
Luis Zubeldía levanta la pelota del césped y dice que está muy feliz en Medellín. Lo hace después de posar para Clarín en una cancha del complejo que Deportivo Independiente Medellín tiene en Llanogrande, rodeado de muchísima vegetación, en las afueras de la ciudad. Y mientras el sol busca imponerse ante tantas nubes, asegura que se encontró con una gran ciudad porque “tiene visión de futuro y hay muchos emprendimientos”. Su deseo es quedarse mucho tiempo. -¿No extrañás el fútbol argentino? -No extraño al fútbol argentino. Mi familia me odia y me respeta al mismo tiempo por no estar allá, pero a mí me gusta experimentar en otros lados. Uno ya conoce cómo es el fútbol argentino y no le encuentro novedades. Además soy joven, no ten- go hijos, estoy con mi señora y trasladarme no es un problema. -Desde lejos, ¿qué análisis hacés de lo que pasa en el fútbol argentino? -A la distancia veo una estructura pobre, que es lo que más está fallando. Pasa todo por la estructura dirigencial. Por eso hay que ir a elecciones cuanto antes bajo un reglamento avalado por FIFA y empezar de cero. Se fue un gran líder como Julio Grondona, un líder representativo más allá de lo que cada uno pueda opinar de él y ese vacío se nota el triple. Hay que rearmar todo para que el fútbol argentino se haga fuerte nuevamente. -¿Y cómo creés que se arma una estructura fuerte a nivel dirigencial si muchos de los que están fueron parte del problema? -Creo que el fútbol argentino tiene que arrancar por una dirigencia fuerte. Y para ello tiene que ir a los mejores y lo mejor en los últimos tiempos fue Lanús. El mejor en todo. No lo digo porque soy hincha, pero fue así, tanto a nivel dirigencial, institucio- nal, deportivo, social, creció en infraestructura.
En Lanús también creció Zubeldía. Y en su proyecto de técnico encontró la sanación a tanta angustia por una carrera de jugador frustrada antes de tiempo. Y antes de largarse a la aventura del exterior (trabajó en Ecuador y en México) también tuvo un paso por Racing donde, entre otros jugadores, dirigió a Valentín Viola, con el que se reencontró en DIM. Hoy no lo podrá tener porque no superó un desgarro. -¿Cuánto perdés con su baja? -Mucho. Para nosotros Viola significa lo que le significa Alario a River, que tiene una capacidad goleadora impresionante. Otro jugador importante de River es Driussi, que es crack. -¿Es una ventaja que River llegue con pocos partidos oficiales? -Pero River llega a este partido con casi todos sus jugadores disponibles. Y nosotros hemos perdido jugadores por lesiones. Venimos con un rodaje de once partidos oficiales, algo que e- llos no traen. Entonces se puede mirar de esas dos maneras y yo pienso que llegar con tus jugadores disponibles es más beneficioso. -¿Van a respetar a River o saldrán a atacarlo?
-River tiene mucha jerarquía e historia, pero no es un equipo invencible como lo era el primer equipo de Gallardo. Eso sí, la Copa es su gran objetivo. En el ida y vuelta se han hecho fuertes y están convencidos de cómo encarar los torneos internacionales. Por eso, todo lo que hemos visto hasta ahora de River es relativo, sobre todo porque en el pasado reciente le fue mejor en torneos internacionales que en los locales.