Clarín

Asesinan a un cardiólogo y ocultan su cuerpo con ramas

Lo hallaron unos chicos que jugaban en un camino vecinal entre Sierra de los Padres y Batán. El hombre, de 72 años, había desapareci­do el jueves. Aun no hallaron su camioneta.

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Tenía 72 años y estaba desapareci­do desde el jueves. Lo encontraro­n el sábado unos chicos que jugaban en un camino vecinal que une Batán con Sierra de los Padres. Tenía golpes en la cabeza y un par de medias en la boca, por lo que creen que murió asfixiado. Todavía no apareció su camioneta y los peritos estiman que habría muerto la tarde del viernes. La principal hipótesis del caso apunta a un móvil personal, pero los investigad­ores no descartan un robo. El crimen causó gran conmoción en Mar del Plata y Miramar, adonde había vivido varios años.

Los chicos habían pasado la tarde jugando a la vera de un arroyito cercano a un camino vecinal que une la localidad de Batán con Sierra de los Padres, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata. Llegaron hasta un montículo de ramas y tierra y, jugando, lo revolviero­n con palos. Fue entonces cuando se toparon con una escena terrorífic­a: apareciero­n dos pies, apenas cubiertos con medias.

Ocurrió el sábado, pasada la tardecida, casi de noche. Poco después, con la Policía en el lugar, se pudo certificar que se trataba del cuerpo semi-

desnudo de un hombre de entre 60 y 70 años, al que habían tapado con una frazada y cubierto con ramas para que no se notara a simple vista. Además, tenía un par de medias ta

pándole la boca. Lo llamativo es que creen que estuvo cautivo un día hasta que lo mataron.

Ya sobre la medianoche llegó la confirmaci­ón de que se trataba del cardiólogo Roberto Luis Tortorella (72), muy conocido en Mar del Plata, a quien su hijo había denunciado como desapareci­do apenas unas horas antes, el viernes por la tarde.

De acuerdo a los resultados preliminar­es de la autopsia, Tortorella murió asfixiado, aunque también habría recibido algunos golpes, algunos en la cabeza.

El hecho de que solo estuviera vestido con un buzo, calzoncill­os y medias hace pensar a los investigad­ores -comandados por el fiscal Leandro Arévalo, de la UFI N° 7 de Mar del Plata- que el crimen fue cometido por alguien que conocía al médico y tenía acceso a su intimidad. “El cardiólogo vivía solo en el barrio Colina Alegre, en Batán. Se trata de una especie de barrio cerrado pero sin seguridad. Lamentable­mente, por trabajos en la autovía, las cámaras de acceso al barrio no andan así que no tenemos registros fílmicos de si el jueves (cuando se tuvo noticias de él por última vez) volvió a su casa”, confiaron a Clarín fuentes de la investigac­ión.

Hasta donde pudo rastrear el fiscal Arévalo, el jueves Tortorella estuvo en el centro de Mar del Plata. Allí es reconocido por su trabajo en el Instituto Nacional de Rehabilita­ción Psicofísic­a del Sur (Inareps).

Además, había vivido durante muchos años en Miramar, por lo que la noticia del homicidio causó gran conmoción en la zona.

Su hijo, Roberto (40) -profesor de historia-, les contó a los investigad­ores que habló con su padre cerca de las 19 del jueves y que fue una conversaci­ón normal. Pero el viernes comenzaron a sospechar que algo le había pasado: no contestaba los llamados telefónico­s y dejó plantados a todos los pacientes que había citado en su consultori­o.

“Fue entonces cuando el hijo hizo la denuncia de la desaparici­ón. Era evidente que algo irregular había pasado porque no le avisó a su secretaria y dejó esperando a los pacientes”, agregó el investigad­or consultado por Clarín.

Aunque la principal hipótesis del caso apunta a un móvil “personal”, la Policía no descarta por completo un robo, dado que la camioneta Chery Tiggo (patente OJO 462) del médico no apareció, al menos hasta el cierre de esta edición.

En relación a esto las hipótesis son dos: o la robaron o la llevaron lejos y posiblemen­te la quemaron para bo- rrar las huellas del crimen.

Por lo pronto, los investigad­ores están tratando de reconstrui­r los últimos pasos del médico buscando cámaras en la ruta de los posibles caminos que pudo haber tomado el jueves para ir del centro de Mar del Plata a su casa en Batán.

Los peritos estimaron la data de muerte entre 14 y 18 horas antes del hallazgo del mismo, es decir, que el crimen fue cometido en las últimas horas del viernes. Por eso, creen que lo tuvieron cautivo un día hasta que lo asesinaron.

 ??  ?? Víctima. Roberto Luis Tortorella (72). Tenía casa en Batán, pero vivió en Miramar y trabajaba en Mar del Plata.
Víctima. Roberto Luis Tortorella (72). Tenía casa en Batán, pero vivió en Miramar y trabajaba en Mar del Plata.
 ??  ?? Lugar. La zona adonde encontraro­n a la víctima, en Sierra de los Padres. Allí no hay ninguna cámara de seguridad.
Lugar. La zona adonde encontraro­n a la víctima, en Sierra de los Padres. Allí no hay ninguna cámara de seguridad.

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