En plena batalla por Mosul, Trump recibe al primer ministro de Irak
Abordará con Haidar al Abadi el estado de la campaña militar contra el grupo yihadista ISIS.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, recibirá hoy en la Casa Blanca al primer ministro iraquí,
Haidar al Abadi, con quien prevé abordar el estado de la campaña militar contra el grupo yihadista autodenominado Estado Islámico, entre otros temas.
El enviado especial para la coalición internacional antiyihadista de Trump, Brett McGurk, visitó recientemente Irak y aseguró desde Bagdad que el ISIS ha perdido el 65% de los territorios que controlaba en ese país. McGurk también alabó la misión de las tropas iraquíes en la ciudad de Mosul, último bastión de los radicales y donde afirmó que la ofensiva se desarrolla de forma exitosa.
A finales de febrero, el Pentágo- no presentó a la Casa Blanca una lista de opciones para acelerar la lucha contra los yihadistas del ISIS en Siria e Irak, algo que podría incluir el levantamiento de los límites de tropas estadounidenses en esos dos países, situados ahora en los 5.000 y 500, respectivamente. El pasado miércoles, el diario The
Washington Post reveló que el Gobierno de Trump está considerando
el envío de un millar de soldados
más a Siria para acelerar la toma de Al Raqqa, el bastión más importante del ISIS en ese país.
Actualmente, EE.UU. mantiene a unos 5.000 soldados en Irak para asistir y entrenar a las tropas kurdas e iraquíes, que han recuperado parte del territorio que los yihadistas del ISIS habían conseguido consolidar en 2014, entre ellos la mayor parte de Mosul, la segunda ciudad del país.
La ofensiva de las fuerzas iraquíes para expulsar totalmente ISIS de la ciudad de Mosul cumplió ayer un mes de duros combates y de un lento pero imparable avance, durante el cual las tropas gubernamentales han conquistado más de la mitad de los barrios.
Por otro lado, la visita de Abadi a Washington se producirá después de que el Gobierno de Trump haya excluido a los nacionales iraquíes de su orden migratoria revisada, que ahora afecta a todos los refugiados y a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana. El decreto del pasado 6 de marzo establece la prohibición de entrar a EE.UU. por 120 días a los refugiados y detiene la emisión de visados durante 90 días a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán).
En la primera orden, emitida en enero y bloqueada en los tribunales, también estaba Irak en la lista de países afectados. El nuevo decreto migratorio debía entrar en vigor el 16 de marzo, pero también ha sido bloqueado temporalmente por orden de dos jueces federales.