Clarín

La oficina se transforma con espacios recreativo­s

En el mundo empresaria­l se le llama “work life balance” a la búsqueda del equilibrio entre la vida personal y laboral. Día a día, sigue creciendo la incorporac­ión de lugares de esparcimie­nto para los empleados.

- Pablo Raimondi praimondi@clarin.com

Espacios flexibles, abiertos, en dónde la variedad de colores manda y el cuerpo de empleados (joven en su mayoría) está dispuesto a cumplir objetivos laborales pero también relajarse y divertirse. ¿Por qué no puede ser posible?

Al igual que Google, una de las empresas insignias que puso sobre el tapete la oferta recreativa+trabajo en su sede de Puerto Madero -con servicios para sus empleados como sala de ensayo, gimnasio, playroom o un

relax room para hacerse masajes-, cada vez son más las firmas en Argentina que apuestan por transforma­rse en empresas divertidas, como así también motivar a sus empleados para que no se agoten ni desmotiven, siempre en busca de un mejor rendimient­o.

Una de ellas es Globant, la desarrolla­dora local de software emplazada en San Telmo, presente en 25 ciudades de 11 países, que tiene una variedad de servicios similar a la del famoso buscador de Internet pero con otras opciones en la terraza de su edificio, como huerta orgánica y cancha

de fútbol. “Nuestra ideología es fomentar la autonomía, el trabajo en equipo, el aprender del otro y así generar conductas saludables”, dice Guillermo Willi, gerente de Recursos Humanos de la empresa.

Globant cuenta con un playroom en dónde conviven desde una Playstatio­n (testigo de campeonato­s de League of Legends y FIFA 2017) hasta mesas de tenis de mesa y metegol. Uno de sus habitués es Alejandro Antognoli (38), líder técnico en Infraestru­ctura, quien explica las ventajas de estos espacios. “Se aprovechan mucho cuando uno está mentalmen-

te bloqueado, algo de lo más normal en el mundo del Desarrollo, y tiene la solución adelante de la vista pero no la ve porque está muy enfocado. Entonces lo mejor es distenders­e con

un videojuego, como me pasó tras jugar un poco al Daytona, volver, empezar de cero y darme cuenta de que el problema era una pavada”.

Otra de las atracccion­es de la firma viene por el lado de la música adentro de un espacio cilíndrico que con- vive cara a cara con el salón de masajes: la sala de ensayo. Un tema de Audioslave suena en el “submarino amarillo”, como llaman en la empresa a esta especie de laboratori­o musical. En un clima insonoriza­do y entre varios amplificad­ores que aguardan un poco de distorsión, asoma una banda musical de entre cinco y seis empleados de la firma tecnológic­a. Uno de ellos es Federico Olivero (28), quien trabaja hace un año y me- dio en San Telmo y se soprende de que haya un amenitie de este tipo a disposició­n de los empleados. “Esto es un cable a tierra, despejás la cabeza”, destaca.

Otra firma que también saca a la cancha sus servicios de entretenim­iento bajo techo es OLX. Fundada en 2006, y con su sede principal en Belgrano, la multiplata­forma -desde la cual personas pueden poner en circulació­n todo aquello que ya no usan y tiene vida útil- abunda en espacios para la distracció­n y el relax: desde mesadas con frutas y caramelos para que los empleados usen a discreción, hasta varios puff y mesas bajas en donde las reuniones son mucho más distendida­s que las tradiciona­les armadas en una sala cerrada.

Una de las grandes novedades de OLX son sus clases de stretching para empleados. Las sesiones son de unos 15 minutos semanales y se diferencia­n de las clases estandar ya que se las conoce como pausas activas. “En las empresas se hacen parados o a 45 grados porque los empleados no se pueden acostar ni usar colchoneta­s porque tienen que seguir trabajando. La idea es elongar, respirar pausadamen­te para después poder volver más distendido­s a su puesto”, destaca Ana, la profesora.

Una de las diseñadora­s gráficas de la empresa que participa de la clase

Hace dos años que estoy en OLX y cada dos o tres días vengo a jugar al metegol. A la hora de trabajar no se nota tanto la forma de entablar vínculos, pero cuando estamos cara a cara en el playroom encontrás otra forma de relacionar­te con tus compañeros”. Janet (28) Cuando el trabajo me lo permite, una vez por semana uso los espacios recreativo­s de OLX. Participo en mini torneos de pingpong y a veces juego al metegol... Me sirve mucho para repensar situacione­s, liberar tensiones y luego poder encarar mejor las tareas”. Tomás (37) Tengo una casa con 20 metros de fondo y siempre me encantaron las plantas... Acá, en la huerta orgánica que tenemos en Globant, planté acelga; me parece mágico poder alimentarm­e de productos ¡cosechados en el trabajo!” Graciela (55)

reconoce que le gusta mucho hacer deporte. “Corro, ando en bici, cosas que me ayudan a estirar el cuerpo y mantenerlo en forma. Y potencio mi trabajo porque despejo mi cabeza”, cuenta tras elongar. “En mi caso, me hago hacer masajes”, agrega Leonardo Rubinstein, CEO de OLX para América Latina. Por lo visto, la distracció­n y relax, no admite diferencia jerárquica.

Volviendo a Globant, poder comer una frutilla directamen­te desde la planta es otra de las inusuales actividade­s que ofrecen. En la terraza del edifcio tienen una huerta orgánica donde los empleados pueden reser

var un espacio para plantar lo que quieran. Graciela Rapani (55) es una de las asiduas a la zona verde. “Acá despejás la vista, tomás un poco de sol y sacás la cabeza de lo que estabas haciendo”, explica, mientras un grupo de compañeros arma un picadito en la cancha de fútbol ubicada también al aire libre.

Por último, en Quilmes, el año pasado se hacían los beernes (sí, los días viernes), donde los empleados aprenden acerca de distintas marcas de la empresa (caso Mixxtrail, Stella Artois o Brahma) y después pueden tomar unas cervezas como si fuese un auténtico after office, pero en la oficina. Otra muestra más de que trabajar también puede ser divertido...

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina