Médicos que perdieron el respeto y la valoración
Escribo estas líneas motivado por el reciente cumpleaños de la señora Mirtha Legrand. No es frecuente en esta sociedad que se respete a la gente grande, en dos sentidos, gran- de por su trayectoria y grande por su edad. Es muy interesante, ya que una persona como quien suscribe, de 63 años, médico, psicoterapeuta, que este año cumple 40 años de médico, recibe de sus colegas cuando necesita ser atendido por razones obvias de problemas de salud, una falta de respeto y de reconocimiento valorativo como médico que da mucha indignación. Yo recuerdo, y aún lo vivo, que recibir a un colega como paciente es un orgullo, un reconocimiento y un deber doble de amor y respeto y de dar lo mejor de sí mismo, ya que esos colegas fueron todos, de alguna manera, nuestros maestros. Así lo viví yo con mis colegas, en especial con aquellos que ya estaban retirados.
Ahora, experimento que mis jóvenes colegas han perdido todo tipo de respeto y valoración a quienes los han precedido y generalizan a todos los médicos con aquellos que los explotan, los médicos empresarios sin valores por lo que todos lo pagamos. Yo no soy, como mi esposa que también es médica, de esa casta deleznable. Me da mucha pena recibir de esos médicos jóvenes y no tan jóvenes, ese maltrato.
Creo que los argentinos debemos rever nuestros valores y lo que realmente es importante en nuestras vidas. Al menos, en mi profesión es la entrega, la solidaridad, el amor y que podamos hacer por el otro todo lo que esté a nuestro alcance. Fernando Lutz fernandolutz@yahoo.com.ar